Miriam
-¿Cómo...? ¿Cómo...? –Mimi recupera un poco el color y una vena se asoma por su frente- ¡¿Cómo qué estáN?! ¡EstáN! ¡Cielo santos! ¿¡EstáN?!
Mi madre sólo puede soltar una risita nerviosa. Aunque por el brillo de sus ojos, está haciendo lo posible por no saltar de la emoción y llamar a todos.
-Es la genética cariño- sentencio.
-¡Dios mío! Me desviví pensando en cómo aviarnos con uno y ahora ¡son dos!- coloca sus manos en la cabeza como loca- ¿Cómo coño lo haremos Miriam? ¡Somos primerizas!
La verdad que no lo había pensado, me dejé llevar por la felicidad... y ahora recuerdo que mis hermanos los mellizos son un suplicio.
-Nadie nace sabiendo ser madre- la mira mi madre, Mimi la observa con tragedia- les costará al principio, pero valdrá la pena cada noche que no duerman.
-De que sirvió trasnochar para criar a Aiti- bromeo. Mimi reprime la risita.
-Tú hermana tiene todos el encanto de tu madre- Sonríe- ¡Ahora dejen de torturarme y gritémoslo al mundo!
-Oye, ¿no deberíamos decirlo nosotras?- pregunto amenazante. Más le vale que no se chive.
¡Aunque admito que muero por ver la cara de mi padre! ¡Y de Efren!
-¡Y lo harán!
-¿Y cuándo sabremos qué son?- consulta Mimi ajena a nuestra conversación.
-Un niño y una niña- decimos mi madre y yo al unísono antes de que la doctora abra la boca.
-¿Cómo lo sabes?- pregunta Mimi y ella a la vez.
-Tradición- decimos con tono monocorde.
-Increíble- responden ellas, se miran y se ríen.
-Bueno, hay que pensar en positivo- sonríe Mimi- es más, iré a comprar tabaco- bromea.
-Ni siquiera lo intentes- la amenaza.
-Hazte responsable- dice mi madre con los brazos cruzados.
-Por supuesto que lo haré, son mis bebes- baja la voz- Ojalá no sea un par muy inquieto...
Nos miramos temiendo lo peor.
-Son mellizos- dice la doctora mirando la pantalla- Así que como dicen, no es improbable que sean de distinto sexo- Mira a Miriam- y es normal que los síntomas de tu embarazo sean más exagerados. Tienes una cantidad más elevada de hormonas.
-Te pondrás enorme- dice mi madre bajito. La miro enojada, no quiero ni imaginármelo. Aunque tener a Mimi me supone un tremendo alivio.
-Le recomiendo no faltar a sus controles, estos embarazos suelen ser de mayor riesgo- Mimi se vuelve a poner blanca- tenía que decirlo- la mira preocupada- es el protocolo.
-Ah- dice con un hilo de voz. Se toca el pelo mirando a la nada, la miro preocupada, mi madre va al rescate.
-Tranquila- dice posando la mano detrás de su espalda- Yo no tuve problemas, sólo nacieron un poquito antes.
-Sí... saldrá bien- suspira.
-Mimi...- digo.
Mi madre le dice algo al oído. Ella abre los ojos de golpe, sonríe y me mira con esos ojitos tan brillantes.
-Lo importante es que todo salió bien- vaya, parece que sufrió un golpe de adrenalina- tenemos que tener todo listo para nuestros bebés.
-La familia crece- anuncia mi madre- ¡Al fin seré abuela! ¡Y de dos!
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Ella es perfecta 2
FanfictionSegunda parte La relación de Mimi y Miriam se fortalece, comienzan nuevas etapas, inseguridades y nuevos proyectos en donde sera crucial la confianza y la comunicación. También habrá un poco de las historias de la gente que las rodean. Es una adapta...