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1 Año después

Mimi

-¡Me lo dijo a mí!- reclamo, como se atreve.

Rodeamos a Zendaya en su sillita mientras Mario nos mira con curiosidad, hijo perdónanos, sabes que somos especiales.

-A ver cariño repite eso- susurra Miriam.

Zendaya nos mira y sonríe dejando entrever unos dientecitos recién erupcionados.

-¡Me dijo mamá a mí!- le aclaro. Lo que pasó es que estaba dándole de comer y me concentré hablando con Miriam, así que se le derramó un poco por la barbilla, ella le limpió y dijo "ma-má" pero no sabemos si fue porque quería comer más de lo que yo le estaba dando o porque Miriam se acercó.

La miramos y Mario balbucea, él ya nos dijo su primera palabra, bueno a Miriam específicamente. ¡Es justo que ahora me toque a mí! Cuando no dice nada, me rindo y voy donde él para que no se sienta ignorado.

-Ma-má- me mira ella con sus ojitos tan parecidos a los míos cuando me alejo.

Y aquí señores y señoras, Mimi se convirtió en una masa de amor derretida en la cocina. Miriam se ríe al ver mi cara.

-¿Qué esperabas? Ella te adora.

-Hehehe- me río emocionada cogiendo a Mario. Zendaya me mira duramente y comienza a enrojecer.

-Oh oh- susurro- no llores Zen- Antes de que rompa los cristales con su aguda voz la cojo como puedo. Y así quedo, con ambos brazos ocupados, pero ambos bebés muy felices.

-Miriam- me quejo.

-Nada de Miriam- me mira bebiendo su té- ¿No te gusta malcriarlos?

-¡Yo no hago eso!- Aunque sospecho que se comportan mejor con ella.

Yo los cuido por la mañana ya que Miriam al tener más meses para estar con ellos, los cuidó lo suficiente hasta que nos acostumbramos un poco y ellos estuvieron más fuertes para volver una al trabajo. Por mi parte con esos miserables meses que me dieron tuve que renunciar. Y no me arrepiento ni un solo segundo, nos fue muy difícil coger el ritmo, Miriam me necesitaba.

Miro la hora.

-Ya vete, tienes que mantenerme- hago un puchero.

-Tendrás que pagarme la manutención- me mira coqueta, sonrío de igual forma y me acerco.

-Dentro de 4 meses podrás solicitar entrar de nuevo, ¿lo sabes verdad?- susurra dándome un besito.

-¿Y quién los cuidaría?

-Podríamos contrat...

-¡No les dejare mis bebés a nadie!- Me espanto atrayéndolos hacía mí- Has visto todos esos vídeos de maltrato- gimoteo- tocan a uno y yo me muero.

-Algo me dice que serás una suegra horrible- susurra.

-No- digo orgullosa- nunca sería tan terrible, aunque no creo que exista alguien que esté a la altura de mis pequeños- Me voy digna a sentarme mientras Miriam me mira con burla.

-Eres molestable Doblas.

-Está claro- le lanzo un beso antes de que salga.

Más tarde

-¿Quién se parece a su tito?- murmura Efren jugueteando con Mario.

-¿Y a su tía?- juguetea Aiti con Zen.

Ambos vinieron de visita, la familia de Miriam y nuestros amigos ha sido muy respetuosos con nuestro espacio, así que hace poco comenzaron a venir, y lo agradezco. Antes no podíamos si quiera atenderlos como corresponde. Ahora al menos, los bebés permiten que los cojan otras personas a parte de Miriam y yo. Específicamente su familia y nosotras necesitábamos contacto con otros adultos.

Ella es perfecta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora