Christmas Key (#1)

#9

26 de diciembre

    Estuvimos juntos hasta tarde en la noche. Hablamos sobre todo un poco, sobre nuestra infancia, nuestras metas y la pasamos muy bien. Tengo que admitir en momentos me ponía nerviosa y me sentía un poco incomoda por estar a solas con él, pero nuevamente me fijaba en cómo me trataba y me sentía ridícula por pensar eso. Esta era la última noche de ambos aquí en Ligonier. Aaron aún no sabía que decisión iba a tomar cuando volviera a Ohio sobre su trabajo, pero algunos amigos le habían hablado para darle más información sobre diferentes locales en diferentes lugares. No le importaba que muchos de ellos eran otros países ya que sus padres desde principios de año habían estado viajando porque ambos ya se habían retirados, así que el lugar donde viviera no era algo que le preocupara. Yo había tomado la decisión de que iba a abrir mi propio negocio donde no tuviera un jefe o alguien que pudiera controlar mis decisiones sobre los diseños. Necesito mi independencia, quiero tener mi propia marca y demostrar mi propio estilo. 

-Debería irme ya, mañana me voy temprano. -dijo Aaron mientras se levantaba del sofá.

-No me había fijado en la hora. -comente.

-Nunca te di lo que te traje.  Solo lo puse en la mesa, deberías abrirlo. -dijo tendiéndome la caja.

-Oh, gracias. -murmuré.

    Rompí el papel y había una caja para una Tablet de dibujo. Era una de las últimas de esas que incluye un lápiz y todo. Estaba sorprendida algunas de estas no eran muy económicas y era perfecto para empezar a hacer diseños. Aaron sabia solo un poco de mi historia y no sabía lo mucho que esto significaba para mí.

-Gracias. -dije abrazándolo.

    Cuando sentí sus brazos rodearme caí en cuenta como básicamente me le había tirado encima sin pensar. Me separe y cuando levante la mirada estábamos demasiado cerca. Aaron me estaba mirando fijamente y como siempre fijándose en todas mis reacciones.

-Perdón, lo hice sin pensar. -dije.

-No te preocupes, por esa reacción asumo que te gusto. -comenta sonriendo.

-Si, me encanto. Gracias. -dije devolviéndole la sonrisa.

-Pensé que era bueno para que así puedas empezar a crear tus propios diseños y empieces todo el procedimiento. -comento.

-Eso es muy considerado de tu parte. Me muero por usarla. -conté.

-Me alegro, ahora si de verdad debo irme. -dijo.

    Nos despedimos y cuando lo vi salir por la puerta tuve una rara sensación. Todo el tiempo que pasamos aquí juntos se sentía fuera de lo normal. Tenía muchos sentimientos y pensamientos encontrados. Se que me prometí a mí misma que no iba a confiar tan rápido y que no iba a volver a pasar por lo mismo dos veces. Ya había aprendido la lección y no iba a volver a estar en una relación donde sufra, sea humillada y sea controlada. Decidí terminar de poner ciertas cosas en la maleta que me faltaba, solo dejé afuera la ropa que iba a usar mañana y algunas cosas de higiene. Verifique que todos los regalos que compre estuvieran también. Recogí los platos y cosa que habías usado un poco. Cuando termine apague todo y me fui a la cama, di varias vueltas hasta que me quede dormida. Me levante por el sonido de la alarma y me arregle lo más rápido posible. Salí de la habitación entregué la llave y me fui para el aeropuerto. Ahora tenía que volver a la realidad, todo lo que había pasado en este pequeño solo iban a ser lindos recuerdos. Aunque no puedo negar que volver me ha pasado por la mente, desde que vi lo maravilloso que era. Quién sabe si en un futuro regrese a pasar otras vacaciones.