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24 de diciembre (noche buena)

Estaba de camino para encontrarme con Aaron, después de intercambiar varios mensajes ayer decidí aceptar su propuesta y pasar la noche juntos. Él tenía razón, solo nos conocíamos entre nosotros y a pesar de que quería pasar estos días sola, no encuentro que este de más estar un rato juntos. Todas las calles estaban con muchas luces y se podía escuchar la música en los diferentes locales. Era como estar dentro de una película de Hallmark, las personas te saludaban y te deseaban feliz navidad. Además de tener las manos llenas de comida casera y de regalos, se ve una felicidad genuina.

Estaba usando el único vestido festivo que había traído, era rojo con pequeños copos de nieve en blanco, pero no se notan a simple vista. Llevaba mi pelo suelto y unas botas que complementaba el estilo. Al final llegamos a un acuerdo de vernos en el pequeño hotel donde se está quedando Aaron. No estaba muy segura de querer ir a un sitio del cual él ya conocía bastante o por lo menos más que yo, pero hay una fiesta en el salón de actos así que no íbamos a estar totalmente solos. Además de que se algunas reglas básicas como no tomar ninguna bebida que yo no vea cuando la sirvan o después de dejarla en un lugar desatendida volver a tomarla.

Después de entregar mi abrigo en la entrada seguí las instrucciones y llegué al salón. Estaba lleno, la gente estaba hablando, algunos pocos bailaban, pero la mayoría estaba riendo y disfrutando de la comida. Tan pronto atravesé las dos puertas mi mirada fue directo a la decoración del lugar, era muy elegante y festiva, además de que las luces del lugar se veían espectacular. Fui hasta una pared donde tenían unas cortinas, nieve falsa y un pequeño trineo donde se estaban tomando fotos. Además de que tenían gorros de Santa Claus, cuernos de renos con cascabeles y unas orejas de duendes que te puedes poner para hacerlas más divertidas.

-Porque no me extraño que donde te podía encontrar era aquí. -comenta Aaron acercándose con una copa de vino en la mano.

Aaron se veía muy guapo, llevaba una camisa verde de manga larga con botones, tenía las mangas dobladas enseñando así sus antebrazos y tatuajes, un pantalón de vestir junto a zapatos elegantes. Como siempre su sonrisa estaba presente y debo aceptar que me quede mirando su rostro más tiempo del que posiblemente es cortes, cuando lo note cambie la mirada.

-Tenía que ver esto de cerca. -dije después de recordar que me había dicho.

-Debemos tomarnos varias fotos ahí antes de que se acabe la noche, pero mientras ¿quieres comer o tomar algo? -cuestiono.

-Tal vez comer algunos aperitivos. -acepte.

-Vamos, la mesa esta por aquí. -dijo dirigiéndome.

-Gracias. -agradecí cuando me paso un plato pequeño para que pudiera llenarlo.

-De nada, por cierto, estas hermosa. -dijo mirándome a los ojos fijamente.

-Gracias, el color verde te queda bien y hace resaltar tus tatuajes. -mencione.

No puedo creer que haya dicho eso. Bryony, ¿qué demonios fue eso?, ¿hace resaltar tus tatuajes? Eso se escuchó tan patético, no sé qué era peor sentir la mirada persistente de Aaron en mi rostro o estar avergonzada por lo que acabo de decir. Antes de que pudiera responder una mujer se acercó y se disculpó antes de llevárselo a un grupo de personas. Pensé que era la única que conocía aquí y por eso pidió que pasáramos la noche juntos. Espere varios minutos junto a la mesa mientras lo veía riéndose felizmente con ellos, no tenía por qué quedarme ahí esperándolo, cuando terminara que me buscara si quería. Me atendré en la multitud.

Christmas Key (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora