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27 de diciembre

Aaron

    Tomé las llaves de mi auto y salí del apartamento. Llegué ayer a la ciudad, pero ya tenía unos planes para hoy de ver a alguno de mis amigos para luego ver uno de los locales que me estaban ofreciendo. Conduje hasta llegar a la casa de Theo y una vez allí toque bocina antes de bajarme del auto. Salió de su casa para recibirme y después de saludarnos entramos. En su casa estaba su esposa y sus dos hijos. Theo se había casado alrededor de hace dos años y tan pronto se casaron se enteraron de que estaban esperando un bebé, que luego resulto ser que iban a tener gemelos. Los salude, después de jugar un poco con los niños y darle sus regalos nos quedamos solos en su sala. 

- ¿Cómo te fue por allá? No quisiste hablar mucho mientras estuviste por allá, además ¿Quién es Bryony? -pregunto mirándome fijamente.

    Sabía que me iba preguntar sobre ella, pero pensé que por lo menos me iba a hablar sobre otras cosas antes de mencionarla tan siquiera. En una de esas pocas llamadas su nombre salió y rápidamente quiso saber. Theo era una de esas personas que tan pronto encontraron el amor quieren que sus amigos tengan esa experiencia de estar con alguien que amas y compartir momentos inolvidables juntos. Además, desde que se convirtió en papá y sabe lo mucho que me gustan los niños quiso presentarme a varias amigas de Diana, su esposa. 

-Me fue muy bien por allá, es un pueblo pequeño y muy tranquilo. -comente tratando de salirme del tema.

    La verdad es que no sé qué pensar sobre Bryony ya que ella era tan tímida y muchas de las veces calladas, pero eso fue lo que me llamo la atención sobre ella. No sé mucho sobre su pasado. Ella me pareció una persona genuina y fuerte, la verdad es que esa anoche antes de irme del hotel quería besarla, pero no encontré que fuera justo porque las posibilidades de vernos son pocas por no decir que es imposible. Bryony es hermosa por dentro como por fuera y hubiera amado la oportunidad de conocerla mucho más, que nuestro tiempo no fuera limitado. No lo sé tal vez poder compartir aquí en Ohio o en Nueva York, verla en su ambiente tal vez así tendría más confianza. No se las razones de su divorcio, pero pude percibir que la marco mucho, las inseguridades las note al instante cuando nos vimos por primera vez en la tienda cuando ambos nos estábamos preparando para nuestra cita. No estoy diciendo que yo serio su salvación o que quisiera ser su caballero en armadura, pero si quisiera poder apoyarla de cualquier manera que ella me lo permitiera. Claro si eso fuera posible, ahora solo me queda olvidarla y volver a la realidad, no puede ocurrirme lo mismo que me paso la última noche que estuve en Ligonier.

    Esa noche cuando estaba caminando hacia mi hotel, estaba arrepintiéndome e insultándome por no haber dado un paso en todas las veces que nos vimos. Tal vez haberle preguntado tan siquiera como se sentiría sobre seguir hablándonos por mensaje y llamadas. Haberle dado una invitación de que si por casualidad visitaba a Ohio se contactara conmigo para vernos y así lo podía enseñar la ciudad o cualquier cosa por el estilo. En cambio, cuando llegue a mi habitación no podía dejar de pensar en ella y en todos los posibles escenarios de los cuales me hubiera gustado que fuéramos los protagonistas. Hasta llegue a pensar como seria si nuestra historia fuera como una de las tantas películas románticas que vimos juntos. Puede parecer un poco excesivo ya que solo estuvimos juntos pocos días y con el tiempo podríamos haber descubierto cosas que no nos gustaran del otro, pero eso era parte del encanto de crear una conexión con alguien. Lo único que tenía claro es que jamás podría ser solo su amigo. 

-Te pregunte por Bryony, habla. -insistió.

-Fue alguien que conocí allá. -acepte.

-Aja, continua. -exigió.

    Le conté un poco sobre Bryony, pero no entre mucho en detalles. Como supuse pregunto por cosas más específicas e insistió mucho sobre el tema ya que según él estaba omitiendo información, lo cual es cierto. Después de mucho tiempo insistiendo logro convencerme de contarle más.

- ¿Ya sabes quién es Bryony? -cuestiono Diana entrando a la sala.

-Diana tienes que aprender a ser un poco más sigilosa, amor. -contesto Theo después de saber que sus hijos estaban tomando la siesta.

-Me encanta que mi vida privada sea un tema de conversación entre ustedes. -resople.

-Bueno Aaron no quieres conocer a mis amigas, así que cuando tu mencionaste el nombre de una mujer me tuve que emocionar. -dijo Diana sonriendo.

-Tienen suerte que me caigan bien, porque la verdad es que no sé cómo los aguanto. -dije.

- ¿Ya contaste o no? Esa es la pregunta. -insistió de nuevo.

    Hablamos un poco más, pero cuando se acercó la hora de ver el local me despedí después de prometer que volvería en unos días. Theo era como mi hermano, soy hijo único por lo que siempre agradecí tener su apoyo. Ahora Diana era una persona importante también en mi vida y sus hijos ni se diga. En el local hable sobre números, posibilidades y más opciones. Ya sabía que quería abrir mi propio gimnasio para en un futuro poder alejarme del trabajo y dedicar más tiempo a mi propia familia. Al final no firme contrato para ese local y seguí buscando esta vez ampliando más mi área de búsqueda. Luego de varios meses, pensé en la solución para dos de mis problemas, ahora solo queda ver el resultado final.

Christmas Key (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora