Christmas Key (#1)

#5

23 de diciembre

    Después del día de ayer y haberla pasado tan bien, estaba caminando hacía el local donde llene la solicitud para entregar la llave. No tengo ningún plan, solo quiero disfrutar un poco del pueblo y de todas las bellezas que hay aquí. La misma señora que me dio la llave fue a la que se la entregué, después de hacerme varias preguntas quedó satisfecha con las respuestas y me fui. Me encantaba el ambiente que había aquí, había una tranquilidad y una felicidad que era palpable. La unión entre el pueblo era admirable, aunque tiene sentido al ser tan pequeño.

    A pesar de no estar pasando estos días con mi familia no estaba totalmente descomunicadas, por mensajes había estado hablando con mi prima más cercana y una que otra llamada con mis padres. Estaban intentando darme espacio así que no estaban siendo muy intensos. A mi prima le había enviado fotos del pueblo y ella quería en algún momento visitarlo. En este momento me estaba contando como uno de mis tíos se había emborrachado y había hecho el ridículo frente a unas amigas de mi tía, por lo cual ella no estaba para nada feliz.

-Ya no hablemos de esta loca familia que tenemos, háblame de ti. -dijo riendo.

-Este lugar es mágico. Ayer llene un formulario para una cita a ciegas y ...-me interrumpió.

- ¡Cita a ciegas! ¿Dijiste cita a ciegas? Uh me tienes que contar Bry. -dijo alegré.

-Beliza, si no me hubieras interrumpido ya sabrías. ¿No crees? -comente.

-Ok, ok. Te escucho. -dijo suspirando.

-Pues ayer llene un formulario para una cita a ciegas. Es algo que hacen en el pueblo. Es diferente si estás en una relación o no, por obvias razones. La cita es a base de las respuestas. Él fue muy atento y no sé, es muy diferente. -conté.

- ¿Fue respetuoso? -pregunto preocupada.

-Si lo fue y caballeroso. -dije.

-No quiero ser aguafiestas, pero por favor no te confíes demasiado. No quiero que vuelvas a pasar por lo mismo. -dijo.

-Lo sé, no me voy a volver a exponer de esa manera. Además, Aaron es de Ohio por lo que más de una amistad no es posible. -dije.

-Oye, sé que dije que no te ilusiones, pero tampoco seas tan negativa. -dijo.

-Rei- Quién te entiende. -dije.

-Solo quiero que seas feliz Bryony, te lo mereces. Además, quiero que la familia siga creciendo y tú también quieres hijos. -dijo alegré.

-Fue solo una cita. No lo hagas ver cómo la gran cosa. -pedí.

-Lo sé, pero es que si es grande. De todos modos, si nunca vuelves a saber de él, fue una linda experiencia. -comento.

-En eso tienes razón. -admití.

-Te tengo que dejar, me están llamando desde la cocina. -dijo después de contestar gritando el llamado.

-Si, claro. Hablamos luego. -colgué después despedirnos.

    El resto del día estuve caminando y comprando algunos regalos para la familia. Se los voy a dar cuando regresé a Nueva York. Termine en una pequeña pastelería leyendo los diferentes tipos de postres que podía probar. Siempre he tenido una debilidad por los dulces, pero desde que comencé a salir con Callum eso fue otra cosa que dejé de hacer. Conservar mi figura y querer ser perfecta para él se convirtió en una de mis metas, sin saberlo. Ahora era el momento de volver a algunas rutinas o volver a ser como antes. Pedí unas muestras pequeñas de varias cosas y me senté en una mesa con todas mis compras. Le tome una foto a los platos, para enviárselo a Beliza cuando me llegó un mensaje de un número que no tenía registrado.

- ¿Qué te parece pasar el día de mañana juntos? Eres la única persona que conozco aquí. -leí.

- ¿Aaron? -respondí.

Si, ¿qué me dices? -pregunto.

- ¿Qué tenías en mente? -cuestione.