Capítulo 1.
Desperté en un lugar totalmente diferente a mi habitación, pero tenía las mismas dimensiones. Todo estaba decorado como siempre había soñado, las paredes blancas, pisos blancos, muebles blancos, la cama blanca pero con un cobertor color cian, una alfombra color cian, posters de mis grupos favoritos colgados en la pared con marcos color cian, las cortinas eran de un lindo y pálido color cian, era una suave mezcla del blanco y el cian, en los muebles habían arcoíris de libros, con gatos de plástico de diferentes tonos de celeste y azul. Colgando desde el blanco techo origamis de grullas en tonos pasteles de azul y cian. ¿Esta es mi habitación?, ¿Qué hago aquí?
Todo lo que había pasado hace un rato, ¿ha sido un sueño?, me senté en la cama, creo que no ha sido un sueño, mis muñecas estaban vendadas cuidadosamente. Alguien tocaba la puerta. Me puse de pie para mirar quien entraba, el picaporte comenzó lentamente a girar, hasta que la puerta se abrió, nadie pasó a dentro.- ¿Estás despierta?, ¿Puedo entrar?
Su voz se me hace familiar, no lograba ver ninguna parte del hombre que estaba parado detrás de la puerta, solo podía ver su zapato, que era totalmente blanco, sin ninguna mancha.
Camine hasta la puerta, dude si debía abrir, no sé quién era, ni qué hago aquí, pero estire mi mano y abrí la puerta. Me encontré con un alto y muy guapo chico, parecía tener mi edad, como 17 años, ¿acaso era el mismo con el que me había encontrado hace un momento?
- ¿Cómo has dormido?, espero que bien, pensé que ya podrías estar despierta, así que te traje algo para que comas - Sostenía una bandeja que parecía ser de plata, en ella había un tazón de sopa de fideos, un zumo de naranja y un pequeño plato que tenía puré con huevo frito- Quizás te guste esto.
- Ah... esto, ¿Gracias?- Él sonrió tiernamente, e hizo un gesto para que me corriera de la puerta- Em, yo... no recuerdo mucho sobre lo que pasó hace un rato...
Dejó la bandeja en la mesita de noche y se dio vuelta, volvió a sonreír y se acercó a mí, acarició mi cabello, totalmente distraído.
- Podrías... ¿Podrías decirme qué pasó hace un momento?
Apartó su mirada de mi cabello y me miró a los ojos, mi estómago comenzó a revolverse, y empecé a sentir punzadas en el pecho, mi corazón comenzó a latir rápido. ¿Qué me pasa?, la mayoría de mis amigos son hombres, con todos ellos y un montón más nos hemos mirado a los ojos, pero nunca había sentido todo esto.
- Hace un momento... estabas durmiendo ¿no? - Volvió a sonreír- Me encanta tu cabello, esos largos cabellos tan tiernos, ese tono tan... tan anaranjado.
Sentí como mis mejillas se tornaban rojas, ¿A qué viene todo esto?
- Me refiero a... hace más tiempo atrás, cuando estábamos en mi habitación y tú entraste...
- Mmm- Rió.- Eso, mi amada, ha sido hace dos días atrás, me estabas comenzado a preocupar porque estabas durmiendo demasiado.- s
Sonrió de nuevo.- Pero ya estás despierta, y eso es bueno- Sonrió con más fuerza- pero deberías comer ahora, tu organismo lo necesita.- Em, sí, supongo.
Me senté en la cama y él me quedó mirando como un bobo, tomé el tazón y lo acerqué a mi boca, él no decía nada, solo me observaba. Nunca, jamás, analizo las cosas que me dicen, a la vez las que yo digo, pero, ahora mientras observaba el tazón de sopa y lo soplaba lo comencé a hacer, ¿Acababa de decirme "mi amada"?, ¿Hace dos días atrás?, me he quedado dormida... ¡¿dos días?! Este tipo, ¡ni siquiera sé cómo se llama! ¿Y me llama por su amada?, ¿de dónde salió este fanático del blanco y la pureza? Seguramente estoy aún soñando. ¿Por qué me mira de aquella forma?
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El caballero blanco [EN EDICIÓN]
Teen Fiction•EN PAUSA HASTA QUE SE TERMINE LA EDICIÓN• Sí, todos me odiaban, todos lo decían, menos él. Jamás pensé que alguien como él llegaría a mi vida, a cambiarla, a amarme... a hacerme feliz. Soy Andrea, según los psicólogos una suicida más, según la soci...