El caballero blanco [EN EDICIÓN]

Cap. 21. ¿Al hospital?

Capítulo 21 {¿Al hospital?}

Gabriel suspiraba y suspiraba, ahora que estábamos todos sentados en la sala del castillo no me parecía tan linda y llenadora, parecía tener un silencio asqueroso.

- Entonces, ¿nunca me amaste infinitamente como decías?

John abrió los ojos como platos, estaba sentado en frente mío.

- ¿Cómo dices eso?, ¡Cómo piensas eso! Andy yo te amo- Se le llenaron los ojos de lágrimas- ¡Te amo más que a mí vida!

- Basta. - Suspiró Gabriel- Eres sólo un ángel jugando a vivir.

- Ni digas eso Gabriel, tú no sabes --

- Te observo desde que bajaste. John, éste no era el punto de la conversación.

- Era Anne, ¿No?- Pregunté, Gabriel asintió con la cabeza- Entonces... Desde el principio, otra vez.

Gabriel suspiro cabreado.

- ¿Es en serio?, Andrea, sería la tercera vez- Me encogí de hombros- No es fácil, ¿Sabes? Conocí a Anne, y todos sus problemas involucrados con ella.

Anne era una arcángel, igual que yo. Igual que muchos que ustedes ya conocen. Anne era... -Suspiró- Hermosa. Era perfecta, pero no sólo aquella perfección que los ángeles traen de por sí. Ella, veía tanto en los humanos, pero se cegó. Anne creía que las almas pérdidas debían encontrar el camino correcto. Pero no era su trabajo, era un arcángel, ella debía lidiar con los problemas terrenales de los humanos. Anne no sabía como hacer el trabajo de un guiador. Pero trató de hacerlo, y lo hizo mal. Se dio cuenta de la maldad de algunas almas que llegaban a la nada. Algunas atormentadas por diferentes "enfermedades psicológicas" como lo llaman ustedes. Tanta maldad se veía en esos lugares oscuros abandonados por Dios, que Anne cambió, y sólo se podía ver oscuridad en sus ojos. Tanto tiempo pasó ahí que comenzó a hacerse parte de ése lugar. Y comenzó a traspasar los martirios de ésas almas perdidas a los humanos vivos y sanos, hasta que guiados por ella llegaban a la muerte. Y apoderándose de sus almas comenzó a formar su poder. Hasta ahora no sé sabe, cuántas, son las almas que rigen su ejército, el Ejército de las Almas Pérdidas. Tristemente esto pasó hace, demasiados años atrás, mucho antes de que cualquiera de ustedes dos planearan existir en la faz del universo. Anne está cansada y perdiendo poder, además de control, cada vez son más los ángeles voluntarios a someterse a la oscuridad de Anne para llevar almas al cielo, muchos se pierden, mueren, no vuelven... Algunos caen en las ideas locas de Anne. Tantos años haciendo desvariar a los humanos a hecho que se volviera loca. -Suspiró nostálgicamente- Anne sin embargo, no es torpe, y ha estado buscando, arduamente, una sucesora, digna del puesto de Anne, pero hemos logrado llevar por el buen camino a todas las que han caído en las garras de Anne. Han sido muchas, pues esta no es una historia de ahora, lo sabemos bien. Sin embargo al estar tan alejada de Dios, al no ser creyente... Te nos fuiste de las manos, Andrea. Y Anne, llegó hasta crear un lazo afectivo contigo. John hizo lo que pudo, pero sin embargo, él sabe que sería más de ayuda arriba que aquí. Anne influía ya demasiado en ti. Se ha mostrado ante ti en su forma natural, te ha mostrado a Anne. No la falsa ilusión de pesadilla propia que le enseña a todos.
Anne es la voz en tú cabeza, el chica en el espejo.
Ella tratará de consumirte, Andy. Esta pelea, es más que contigo misma, debes luchar por mantenerte sana.
La energía y poder de Anne ya fluye dentro de ti. Se está apoderando de ti, estás adquiriendo su poder, estás volviendote la siguiente Anne.

John tenía los ojos llenos de lágrimas. Lágrimas que reprimía y no dejaba salir. Estaba mostrándose fuerte. ¿Ante qué?, ¿Tan poca fe tenía en mí?, claro, todos piensan que soy la chica débil, que no puedo pelear por mí misma. Pero, ¡Claro que puedo hacerlo! Y mucho mejor sin la intromisión de cualquiera.
Entonces, ¿Por qué estaba a punto de llorar?