ᴅᴇꜱᴘᴇᴅɪᴅᴀ ᴇᴛᴇʀɴᴀ (ʟᴀɴ ꜱɪᴢʜᴜɪ ʏ ᴊɪɴ ʟɪɴɢ)

Capítulo 1

"Llegada a Gusu"

Jin Ling

Ya en el avión, envió un mensaje a JingYi.

"Iré a Gusu, quedemos"

Era algo corto, pero nunca fue muy expresivo con su novio.

Su celular vibro, al fijarse pudo ver que era su padre.

"Lo siento"

Eso también era lo mismo, no contestaría, no lo haría.

Decidió dormir, eso era lo mejor, dejar de pensar.

-n-

A su arribo a Gusu, busco a el esposo de su tío Wei Ying, dedujo que debía parecerse a Lan XiChen, tal vez el cabello difería, pero algún parecido debía existir.

Y lo vio, tenía un cartel que decía: JIN RULAN.

Tenía conejitos en todo el cartel, pero al ver la tez seria que tenía la persona que lo cargaba, era fácil deducir que él no era el creador de tal obra de arte.

—Hola — llegó hasta su tío Lan WangJi.

—Hola.

Su viaje iba a ser incomodó.

Ya en el auto, ambos venían en un silencio demasiado asfixiante.

—¿Todo bien en tú vuelo? — rompió el silencio, internamente agradeció esa acción.

—Todo bien, algunas turbulencias — respondió mientras veía el paisaje — Este lugar ¿Siempre es tranquilo?

—Regularmente cuando Wei Ying esta en el Receso de las Nubes, no existe la tranquilidad.

Se conmovió en verdad, la forma en que se expresaba de su tío, le decía que no era ninguna molestia la forma de ser de este.

—Oh, bien — se sentía algo más tranquilo.

—El hangshi — señalo una casa grande dentro los recesos de las nubes — aquí vive mi hermano.

Era muy bella la casa, muy limpia y pulcra.

—El Mingshi — señalo otra más modesta — tío vivé en esa casa.

El tono que utilizaba, me decía que no debía pararme por ese lugar.

—Y el Jingshi — aparco en una casa más cálida, a simple vista se podía percatar — aquí vivirás un tiempo. Puedes entrar mientras saco tus maletas.

Con un asentimiento me dirigí a la entrada.

Respiré profundo, tenía que ser fuerte, iba a abrir la puerta, pero esta fue abierta con rapidez.

—¡A-Ling! — unos brazos me rodearon de sorpresa — estas más grande. Mucho más grande.

Era mi tío Wei Ying, no cambiaba ni con la edad.

—Lan Zhan — miró desde mi hombro— gracias por traerlo a salvo.

—Mmh — me soltó para irse con su esposo.

Se colgó de su cuello y con mucho descaró dijo: — eso merece una recompensa.

Creí con todo mi corazón, que lo iban a empujar, pero fue atraído por su cintura y besado con mucho fervor, aparte mi mirada con vergüenza.

¿De ese modo debía ser un matrimonio?

Demonios.

—Entremos Er-gege — dijo mi tío desde atrás — vamos A-Ling, tengo que enseñarte la casa.