CAPÍTULO 2

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Dos semanas más tarde, Jeon se encontraba sentado en la acera mientras esperaba a Taehyung, pero como era costumbre, el mayor ya se había tardado. No obstante, después de media hora vio al mayor salir corriendo del auto e ir hacia él con sus cabellos desordenados.

—Jungkook, lo siento, se me hizo tarde.

Taehyung había salido como loco del trabajo y de la misma manera condujo hacia la escuela, estaba consciente que en un día de aquellos se metería en serios problemas con los policías de tránsito.

Jungkook saltó de inmediato al escuchar esa profunda y algo desesperada voz.

—¡Taehyung!, ¿Por qué te tardaste tanto?

—Tenía muchas cosas que hacer —Kim tomó la mochila del pelinegro y la colocó sobre su hombro —No te vayas a enojar, en serio vine lo más rápido que pude.

—No importa, al menos ya estás aquí, no tengo por qué enojarme —Extendió una mano frente a Taehyung mostrando la palma de su mano como si estuviera pidiendo algo.

—Ah, sí —Sacó su billetera y dejó tres billetes de cien dólares sobre la palma del menor —¿Así está bien?

—¿Qué es esto? —Jungkook frunció el ceño mientras miraba los billetes sobre su mano. —¿Por qué me das dinero?

—¿No estabas pidiendo propina?, es que vi tu mano extendida así, mira —Copió la acción del menor y extendió su mano de la misma forma.

—No, Tonto —Jeon rodó los ojos y negó con la cabeza repetidas veces —Estaba pidiendo que me des la mano, ¿sabes lo que es, verdad?

—Oh...

Taehyung a veces podía ser algo lento para entender indirectas, también podía ser ingenuo en algunas cosas si no pensaba dos veces la situación.

—Sí, lo sé.

—Bueno, entonces vamos —Sujetó la mano del chico que ahora estaba en total silencio, el castaño parecía un niño confundido siendo llevado de la mano hasta el estacionamiento —A veces puedes ser despistado.

—Lo siento.

Kim quitó el seguro del auto. Jungkook siempre iba en los asientos de atrás, no le molestaba, pero desearía que Taehyung le dejara ir adelante.

—Tengo la tarde libre, ¿quieres ir a pasear un rato?.

—Sí quiero pasear contigo. Estaba esperando a que vengas por mí para pedirte lo mismo.

Jeon arrugó su nariz de la emoción. Podía ser algo muy simple, pero para Jungkook, pasear un rato con Taehyung era suficiente para hacerlo feliz por una semana.

—Entonces vamos a almorzar primero, tengo hambre.

Taehyung puso en marcha el auto, esta vez procuró no conducir como loco, demasiado tenía con la multa que le pusieron por la mañana

TFIT | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora