Con tan solo quince años, Taehyung tuvo que hacerse cargo de un bebé, le había prometido a la madre del niño hacerse cargo de él antes de que ella falleciera en el parto.
Jennie le había mentido y se llevaría la verdad a su tumba, Taehyung no era e...
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—Taehyung, no llores.
—No voy a llorar.
El castaño habló arrodillado frente a la gran abolladura en la parte trasera de su auto Mercedes Benz, su amado auto, el cual apenas tenía un año de haberlo comprado.
—E-Está bien, sí voy a llorar.
Recargó su cabeza sobre la armadura del auto y soltó pequeños ruidos ahogados, Taehyung se veía como un niño llorando después de romper su juguete.
—Mi auto, Jungkook, mi auto, no puede ser.
—Lo siento.
Jeon mordió sus labios, no había visto al otro auto que iba detrás de él y en consecuencia chocó con él cuando no llevaba más de dos calles de recorrido.
—Taehyung, perdóname, en serio no vi al taxi, sé que tengo la culpa.
—Este lo compré con mi propio salario, con el salario de un año —Golpeó su frente contra la abolladura —Siempre pensé que sería yo el que lo chocaría primero contra alguna patrulla, a-ahora... ahora mi auto se ve feo, el seguro también va a salir caro.
Jeon trató de levantar al mayor del piso, pero no podía cargarlo, su espalda le suplicaba que no lo hiciera, así que sólo se limitó en jalarlo del brazo.
—Eso se puede arreglar enviándolo a un mecánico, lo importante es que no te hayas lastimado cuando frené de improviso, no podría perdonarme si el que salía dañado eras tú y no el auto.
—Espera —El castaño se negó a ponerse en pie —Algo baja por mi cabeza —Tocó su frente con ambas manos y sintió el espeso líquido rojo bajar desde lo más alto —Estoy sangrando.
—Demonios —Jungkook susurró mientras limpiaba la sangre con los bordes de su chaqueta negra. —Lo siento, en serio lo siento, creo que te golpeaste con el filo de la ventanilla al frenar.
Jeon besó el ceño fruncido del mayor y con sus pulgares limpió sus lágrimas.
—Si hubiera sabido que esto sucedería entonces nunca hubiera tomado el control del auto, nunca más volveré a conducir porque soy un tonto que podría chocar con cualquier cosa, y si llegara a lastimarte de gravedad entonces dejaría que me atropellaran a mí la próxima vez.
—¿Por qué harías eso? —Kim aún tocaba su cabeza de camino a casa —No deberías dejar que te atropellen, ¿acaso estás loco?
—Lo digo porque... no me imagino vivir sin ti, si ya no estás entonces preferiría ser atropellado a soportar estar solo, sabes que eres lo único que tengo —Suspiró y fue en busca del botiquín que estaba en el baño —Limpiaré tu herida.
—¿Tienes miedo de que muera inesperadamente por cualquier tontería? —Se quejó al sentir el desinfectante tocar su piel irritada —A-Auch, no estás solo, Jungkook, tienes a mi familia, una linda casa y empleados que de seguro se encargarán de hacerte compañía.
