Con tan solo quince años, Taehyung tuvo que hacerse cargo de un bebé, le había prometido a la madre del niño hacerse cargo de él antes de que ella falleciera en el parto.
Jennie le había mentido y se llevaría la verdad a su tumba, Taehyung no era e...
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Taehyung fue capaz de sentir bajo él los músculos de Jeon tensarse, su corazón dar un repentino acelero en su palpitar y su manzana de Adán subir y bajar notoriamente en señal de dar un gran trago de saliva.
En ese momento Kim se preparó para lo peor, apretó sus ojos a espera de algún grito o golpe que le hiciera saber la magnitud del enojo del pelinegro, él aún se sostenía de la camisa y corbata ajena mientras lloraba sin aparente autocontrol hundido por completo en la tristeza y miedo que lo consumía.
Por su parte, la mente de Jungkook se había quedado completamente en blanco sin la más mínima idea de cómo proseguir o procesar lo que pasó y seguía sucediendo entre él y el mayor, sus brazos también temblaron debido al nerviosismo de tener contacto con la piel de la persona por la cual tanto había llorado y rogado que volviera.
En ese instante no valía la pena comenzar con sus reproches y miles de quejas hacia Taehyung, el cerebro del pelinegro estaba haciendo un esfuerzo inmenso por mantenerse en sus casillas y encontrar alguna solución efímera que no empeorara la situación tan confusa y llena de llanto en la que se encontraran.
Jeon dijo una docena de maldiciones entre dientes, restregó su rostro con sus manos mientras suspiraba exasperado y dio algunos fuertes pisotones junto a los pedales del auto, era definitivo que al llegar a su habitación pensaría por horas en lo que haría para manejar el problema, pero por el momento, no encontró nada más que tragarse sus nefastas palabras, apretar los labios y centrarse en no dejar caer al chico hecho un desastre en sus brazos.
Jungkook esperaba explicaciones y su parte de la historia, pero aquel no era el momento, no cuando él podría explotar en gritos con cualquier palabra que no le gustara oír.
—L-Lo siento, no me golpees, n-no por favor —Taehyung suplicó en un grito tan desgarradoramente como lo hacía con Rose pidiendo por piedad —¡P-Por favor, no!
El pelinegro se encontró en demasía anonadado por el tono de grito tan lastimero que salía del mayor, nunca en su vida él había escuchado tales gritos tan espeluznantes. Su corazón latió a mil luego de presenciar lo que nunca antes llegó a imaginar: La estabilidad mental y emocional de Taehyung totalmente destrozadas.
—No voy a hacerlo —Se apresuró en decir en medio de los fuertes sollozos —En serio no lo haré.
Lamentable, todo en el mayor era lamentable, la empatía humana de Jungkook le impidió rechazarlo en aquel momento y causarle más daño del que ya llevaba.
—Ya quítate todo esto, Kim.
Le arrancó su cubreboca e hizo hacia atrás sus cabellos, gracias a su lucidez y sus anteojos fue capaz de verlo con claridad, el rostro de Taehyung reflejaba la pura esencia del miedo, Jungkook dejó salir un pequeño quejido al sentirse fácilmente conmovido por él.
