||ONE SHOTS|| [⚜THE ORIGINALS⚜]

10.0 《LETTER》[Elijah M.]

Querido honorable:

Te escribo esta carta para confesarte que lamentablemente he fracasado en el amor.
Sí, leíste bien. He fracasado en aquel sentimiento que jamás pensé sentir por alguien.

No pierdas el tiempo pensando quien fué el responsable de tal derrota, pues sabes bien que fuiste tú.
Si tú, Elijah Mikaelson, el causante de que me sienta la persona más patética del mundo en estos momentos, mientras te escribo esta carta en la soledad de mi habitación.

No sé si alguna vez lo notaste, pero siempre intenté llamar tu atención, aún cuando en cada intento fallido perdía un poco más de mi ─ahora extinta─ dignidad, pues el amor que sentía por ti me daba valor para seguirlo intentando.

Pero al final, todos mis esfuerzos fueron en vano. De hecho perdí más de lo que tenía y tan solo me quedé con el recuerdo amargo de tu amor no correspondido y un gran vacío en mi desdichado corazón.

No te culpo por no sentir lo mismo, pues ciertamente yo tampoco me fijaría en una persona tan miserable e insegura como yo.
Eres alguien muy especial Elijah y mereces mucho más de lo que yo pudiera ofrecerte. Aún cuando lo más valioso fuera mi amor puro y sincero, sé que no sería suficiente.

No te quito más tu tiempo, de hecho comprendería si no llegaste hasta estas líneas. Pero si aún sigues leyendo esta carta, quiero que sepas que pese al dolor no hay rencores. Siempre te llevaré en mi corazón y aunque lo nuestro nunca fue posible, me llevo el más grato de los recuerdos que es el haberte conocido.

Sé que tarde o temprano podré recordarte con una sonrisa sincera y con mis ojos libres de lágrimas, pero hasta que llegue aquel momento, me confinaré en algún lugar lejano del mundo deseando algún día volverte a ver sin sentir este sentimiento en mi interior.

Cuídate mucho Elijah y sé felíz.

Pd.(Aunque dudo que te interese saberlo): Le pedí ayuda a Bonnie para no poder ser rastreada por ningún hechizo, así que ni siquiera lo intentes.

[...]

Ardientes y gruesas lágrimas empezaron a descender de los marrones ojos del original, apenas terminó de leer aquella carta de declaración/despedida que la pelirroja había dejado en la que fue su habitación.

El arrepentimiento lo invadió por completo, pues aunque nunca lo quiso aceptar, la verdad era que el honorable también se había enamorado de ella. Solo que fue muy cobarde para admitirlo o muy iluso al pensar que ella siempre estaría para él, sobreviviendo de las migajas de afecto que le brindó durante el largo tiempo que permaneció incondicionalmente a su lado.