Se escucha una canción de fondo. El supermercado es más pequeño por dentro, el suelo es de madera y las paredes blancas.
-Bienvenido- dijo un hombre con bigote -¿Busca algo en especial? Yo soy Jeff, el encargado del mercado.
-Soy Kenji, del valle. Venía buscando comida solo.
-Pues mira todo lo que quieras, si necesitas ayuda busca a Karen.
-Gracias- Habían dos pequeños pasillos de comida, me metí en el primero que me llamó la atención y me puse a mirar. -Hay confituras, creo que cogeré de fresa y albaricoque- seguí y cogí pasta, calabacín, leche de almendra y tomate frito.
-Buenos días- me dijo una chica, me levanto para contestarle.
-Hola, ¿eres Karen?- tiene los ojos finos y verdes, el cabello liso de color castaño claro con dos mechones rubios. Viste con una camiseta blanca, un chaleco morado, unos pantalones cortos vaqueros y unas botas marrones.
-Si, ¿necesitas ayuda verdad?
-Bueno, buscaba comida, ¿vendéis galletas?
-Si, por aquí- la sigo -tenemos de tres tipos, coge la que más prefieras, a mi personalmente me gustan las de pasas.
-¡Mm! Si, las de pasas estarán ricas.
-¿Quieres algo más?
-No, gracias...bueno, a menos que tengáis semillas- ella sonríe.
Espera ahora vuelvo- se va con su padre -Papá, ¿puedes darme una bolsa de semillas?
-Oh...¡Vamos!- responde.
-¿Se puede saber qué pasa con la cortesía a extraños?¿Porqué no muestras algo de hospitalidad?
-Está bien...- se agacha y saca un saco pequeño, el cual le da en las manos a Karen.
-Gracias Papá- ella vuelve a mi y me mira -Aquí tienes- extiende sus brazos para que coja el pequeño saco verde -Cortesía de la casa- Lo cojo.
-Oh, ¡muchas gracias!
-Ni lo menciones. Toma mucho trabajo comenzar una granja. Estoy contando contigo, ya que significa que nos enviarás tus productos- asiento -ya contamos con tres granjeros, uno más es una gran noticia.
-Me alegra oír eso- cojo bien las cosas en una bolsa -Bueno, voy a la caja, nos veremos.
-Hasta luego.
Me dirigo hacia la caja...y justo ahí me doy cuenta. ¿Valdría mi moneda aquí?
-Serán 20 Gurdes- dice Jeff mirando en su caja registradora.
-Esto...- ¿Gurdes? ¡¿Qué son gurdes?! Pensaba mientras miraba en mi cartera nervioso. Saco un billete y miro -¿¡50 Gurdes!?- Jeff se sorprende y me observa.
-¿Qué ocurre?
-Noo, nada nada- río -se ve que cogí más dinero del que creí haber cogido al salir de casa. Tome- le doy el billete. "¿Porqué tengo Gurdes? Esto es muy extraño, mágia, sinó ¿qué?. Aunque viniendo de este lugar no me extrañaría"
-Que tenga un buen día- dijo dándome la bolsa de la compra, que era de papel. Me despido y salgo del supermercado.
Yo seguía confuso, bueno como si todo lo que me ha pasado tuviera sentido. Creo que no voy a cuestionarme tanto las cosas. Solo se me ha venido a la mente que parece que tenía la misión de venir aqui, y que por eso he tenido tanta suerte hasta ahora.
Intentaba recordar el camino de vuelta mirando las casas que me había mencionado Ann. Y me encontraba personas, supongo que irían a casa a comer, porque ya era la 1:20 p.m.
-Si, creo que dentro de dos años podré vivir aquí- le decía una chica a otra. Era de rizos rubios y largos, de piel clara y ojos verdes esmeralda, que usaba unos zapatos de tacón negros que sonaban a cada paso que daba. La que le acompañaba, era algo más alta que ella, tenía el pelo aún más largo con los rizos gruesos y rosados al igual que sus grandes ojos, de piel algo más rosada y usaba un vestido mucho más largo, que le llegaba casi al ras del suelo.
-Sería genial Muffy, tengo ganas de que puedas porfín cumplir tu sueño- me mira -¿Uh? -Se para y se quedan a unos pocos metros de mi, me quedo quieto por su extraña reacción. ¿Será que no me he relacionado casi en mi vida que el cómo reacciona la gente me parece extraño? -¡Hola!, ¿eres extranjero?
-Yo, bueno, me he mudado al valle.
-Aw, te has mudado.¡Qué bien! Tienes pinta de granjero.
-Lo soy.
-Yo soy Popuri, tengo un pequeño corral de gallinas y patos, así que cuando necesites algo para los animales ya sabes, o también puedes llamar por teléfono.
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•Harvest Moon•Historia perdida
FantasyKenji es un chico de 20 años con un sueño, vivir cuidando su entorno. Tendrá que trabajar duro para conseguir una buena vida no solo para él, si no para toda una comunidad de personas, y para la misma tierra que pisa. Al largo del viaje se encuentra...