Sed De Ti Y De Tu Sangre (Juan De Dios Pantoja Y Tú)

Capítulo 45

"Es un cazavampiros"

Jaime: ¿Y? ¿C-Cómo está? *le preguntó a Sara*

Sara: Tranquilo... está bien *Jaime dio un suspiro de alivio* Hay que irnos ya

En ese momento sonó un estruendo aún más fuerte y un grito

Juan: Tenemos que ayudarlos *dije preocupado*

Salimos de la cueva y miramos al cielo y allí vimos como Edgar perseguía volando a Andrés y Catalina pero les estaba lanzando... ¿piedras?

Jaime: ¿Qué mierda? *dijo sorprendido al ver esa escena*

Sara: Tú quédate aquí cuidando a Sofía, Juan *me llamó y volteé a verla* Vamos

Asentí con la cabeza, estabamos a punto de salir volando cuando Jaime habló

Jaime: Juan *volteé a verlo* Gracias... de verdad *dijo y me sorprendí* A ti también *dirigiéndose a Sara*

Juan: No hay problema *dije amable*

Sara: Cuídense bien *dijo y Jaime asintió con la cabeza y pegó más a Sofía a su cuerpo, en señal de protección*

Salimos volando junto con Sara y escuchamos un grito proveniente de una parte del bosque algo lejana a donde estabamos, nos dirigimos hacia allá. Al llegar vimos a Edgar levantando del cuello a Catalina y a Andrés en el suelo inconciente

Juan: ¡Déjalos! *grité y Edgar volteó a verme*

Soltó a Catalina y esta cayó al suelo mientras tosía y tomaba aire, Edgar se acercó a nosotros con sus ojos rojos muy brillantes fijados en mí

Juan: Ve a ver cómo están *le susurré a Sara*

Sara permaneció inmóvil por unos segundos y estuvo a punto de ir hacia donde estaban Andrés y Catalina pero Edgar se lo impidió

Edgar: ¡No! *gritó poniéndose en frente de Sara y ella se sobresaltó y se alejó un poco de él* Si esa mortal no va a ser mía, tú y estos traidores si lo serán *me dijo bastante enojado*

Sara: Está prohibido esclavizar tanto a mortales como a vampiros *dijo seria*

Edgar: ¡A mí no me importan las prohibiciones de los progresistas! *exclamó* Yo hago lo que quiera y esclavizo a quien quiera y como por su culpa mis vampiros se han ido, ustedes los reemplazarán

De repente sentí un fuerte dolor en mi cuello, como si algo me estuviera ahorcando, toqué mi cuello y no sentí nada, miré a Sara y estaba igual que yo luego volteé a ver a Edgar y vi que estaba formando un puño con sus manos, nos estaba asfixiando con su telequinesis.
Mi vista se empezó a nublar y lo único que se me ocurrió lanzar una patada en dirección a Edgar y al parecer lo logré golpear en el estómago, dejó de formar un puño con sus manos y Sara y yo caímos al suelo.

Juan: *tosí* ¿Estás bien? *le pregunté a Sara, ella asintió con la cabeza*

Volteé la cabeza y vi a Catalina sentada en el suelo junto a Andrés quien seguía inconciente. Intenté pararme pero estaba muy débil y no lo logré así que opté por ir gateando a donde ellos estaban pero luego de avanzar unos metros algo cayó del cielo en frente de mí... era Edgar

Edgar: *bajó la mirada para verme* Nunca vuelvas a hacer eso *dijo tranquilo pero su mirada me decía que estaba completamente furioso* Hora de empezar con el ritual de esclavización ¿y qué crees? Empezaremos contigo

En ese momento Edgar empezó a hablar en un idioma que no entendía y mientras decía más palabras yo me empezaba a marear y a sentir un poco de calor dentro de mi pecho que empezaba a aumentar cada vez más hasta un punto donde era insoportable. Empecé a gritar desesperadamente y a golpear el suelo. Sara y Catalina intentaron acercarse a mí pero el imbécil de Edgar las levantó como su telequinesis y las aventó haciendo que se golpearan con los árboles y cayeran al suelo casi inconscientes. 
Sentí como mi cuerpo se alejaba del suelo, estaba levitando, el calor seguía presente pero me dejó de importar ahora solo me concentraba en escuchar la voz de Edgar.

Estaba a punto de desmayarme cuando del cielo cayeron varias personas encapuchadas que nos rodearon, creo que eran los vampiros llamados guardianes quienes se encargan de proteger a la comunidad vampira en casos de extremo peligro, tomaron a Edgar de los brazos y caí al suelo, lo último que vi antes de desmayarme fue a esas personas acercarse a Sara, Catalina y Andrés.

Narra TN___: 

Salí de la casa de Juan un poco confundida por lo que acababa de pasar, no quise ir a mi casa todavía así que me dispuse a ir a caminar por la ciudad, estaba haciendo un lindo día así que supuse que sería una buena idea. Mientras iba caminando sentí que alguien me seguía y cuando di media vuelta choqué con el pecho de un hombre 

TN___: Perdón, no me fije *miré quien era el hombre con el que me había chocado* Ah Pipe... eras tú 

Felipe: Hola TN___ *me saludó mi primo* ¿Qué haces por aquí tan sola?

TN___: Vengo de la casa de Ju... *me quedé callada, no sabía si contarle a Felipe sobre Juan, desde pequeños siempre me ha celado con el tema del amor* 

Felipe: ¿Ju? *preguntó divertido*

TN___: Perdón quise decir Jaime *mentí, Jaime es el único chico con el que Felipe no se enoja que hable*

Felipe: Ah bien *creo que no me creyó* Oye y aprovechando que estamos aquí que tal si vamos por una malteada *sonrió*

TN___: Sí por qué no *sonreí al igual que él*

Estuve un rato hablando con Felipe, hablamos de sus estudios en la universidad, de nuestros amigos y demás cosas, a veces se me escapaban unas cosas sobre Juan pero traté de mentirle diciéndole que era un nuevo amigo de Jaime con el que no hablo mucho. Llegamos a mi casa, nos despedimos y se fue. Ver a Pipe me hizo distraerme un poco de lo que pasó en casa de Juan, sigo sin entender por qué todos actuaron así

Narra Juan:

Desperté en lo que parecía ser un hospital pero no abundaba el color blanco sino el gris oscuro, habían unas cuantas maquinas extrañas, vi que tenía un varios cables conectados a mi pecho, cables que pertenecían a una especie de holter. Me di cuenta de que estaba solo en aquel lugar hasta que escuché pasos acercarse a la habitación 

???: Es aquí *dijo una voz masculina afuera de la habitación*

Se abrió la puerta dejándome ver a mis padres y a un hombre vestido como las personas que vi antes de desmayarme, supuse que era un guardián

MJ: ¡Hijo! *exclamó mi madre al verme, se acercó a mí y me abrazó* Me alegra que estés bien 

???: Parece que su hijo se encuentra bien *dijo revisando el holter* Los dejo solos *dijo y se fue*

PJ: Juan explícanos todo lo que pasó 

Les conté a mis padres desde que fuimos a buscar a Sofía a la cueva de Edgar hasta la llegada de los guardianes a donde estábamos

PJ: ¿Cómo se les ocurrió ir a la cueva de Edgar Morelock? ¿Que no saben que es un lord vampiro?¡Es decir es uno de los pocos vampiros más poderosos de todos! *dijo mi papá enojado*

MJ: Lo importante es que están bien 

Juan: Solo queríamos salvar a Sofía *dije aún débil* ¿Dónde están ella y Jaime?

MJ: Los encontraron saliendo del bosque, él la llevaba a ella en brazos pero se veía muy cansado y débil así que decidieron traerlos aquí para revisarlos 

PJ: Aún no entiendo como se les ocurrió a los guardianes traerlos aquí sabiendo que nos pueden delatar ante los humanos y más ese cazavampiros *dijo molesto*

Juan: ¿Cazavampiros? *pregunté confundido*

MJ: Sí hijo, ese muchacho es un cazavampiros 

Me quedé completamente asombrado... Jaime... el mejor amigo de mi novia... es un cazavampiros 

Continuará...