Sed De Ti Y De Tu Sangre (Juan De Dios Pantoja Y Tú)

Capítulo 81

"A tu lado siempre estaré bien"

Llevaba varios días sintiéndose débil y mareada, había logrado disimular un poco frente a Juan pero sabía que él ya sospechaba de que algo le pasaba. Dormía muchas horas y casi no quería levantarse de la cama. Cuando salían, ella se sentía sin energías y se sentía tan fatigada que paraba a descansar muy seguido lo cual lo estaba preocupando mucho pero ella insistía en decirle y en creer que no era nada de que preocuparse. Había logrado comunicarse con sus padres, le preguntaron cosas sobre el viaje y ella no tuvo más remedio que mentirles en muchas cosas. Les dijo que ocurrió un problema y no podría viajar hasta dentro de algunos días y ellos entendieron aunque obviamente se les hizo muy extraño

Juan: Amor, ¿qué te parece si vamos al cine en la tarde? *dijo luego de salir del baño ya vestido* Están presentando una película que sé que te va a gustar

TN___: No tengo ganas *dijo acostada en la cama*

Juan: *se sentó junto a ella* ¿TN___, qué te pasa? Desde hace días estás muy decaída y sigues algo pálida

TN___: Ya te dije que no es nada grave *dijo* Tal vez es el clima o comí algo que me sentó mal

Juan: *tocó su frente y mejillas* No parece que tengas fiebre

TN___: Solo necesito descansar *cerró los ojos*

Juan: ¿Más? *TN___ lo miró sin entender* Eso llevas diciendo desde hace días y ya has descansado lo suficiente, es más, descansas cada cinco minutos

TN___: ¿Y si me compras de esas bebidas que tienen vitaminas? En la farmacia las venden *Juan no dijo nada, no estaba seguro de que eso funcionaría* Por favor

Juan: *suspiró* Está bien *buscó su billetera y tomó un poco de dinero* No me tardo *besó su frente* Te amo

TN___: Yo más *dijo y Juan se fue*

Suspiró y se sentó en la cama, se estiró un poco y al momento de levantarse se sintió muy mareada, sintió que se iba a caer pero logró apoyarse en una pared que estaba cerca de ella. Cuando se sintió mejor, siguió caminando hasta el baño en donde se preparó para tomar una ducha

Llegó a la farmacia y compró una bebida que contenía varias vitaminas que la ayudarían. Regresó al hotel y cuando entró a la habitación la vio salir del baño vestida y peinando su cabello

TN___: Hola

Juan: Hola *besó cortamente sus labios* Aquí tienes *le entregó la botella*

TN___: Gracias *tomó la botella, la destapó y bebió un poco de esta* Ya casi estoy lista

Juan: ¿Para qué?

TN___: Para ir al cine *sonrió y dejó la botella sobre una mesita de noche* Pensé que después de ir allí, podríamos ir a una feria que queda cerca *dijo mientras volvía a entrar al baño y se hacía frente al espejo*

Juan: ¿Estás segura de que quieres ir? *preguntó mientras entraba al baño y la miraba por el espejo* Porque si te sientes mal no hay problema, nos podemos quedar aquí o mejor ir al doctor...

TN___: No, no, no *lo interrumpió y volteó a verlo* Estoy bien, ya me siento mejor *Juan arqueó una ceja* En serio, solo necesito esto *salió del baño y tomó la botella que Juan le trajo* Y estar contigo

Juan sonrió y se acercó a ella. Lo tomó del rostro y le dio un beso el cual él correspondió. La pegó más a él y recordó que ya era hora de beber la fórmula así que se separó de ella

TN___: ¿Tienes hambre? *preguntó y él asintió con la respiración agitada*

Ella sonrió y acarició su mejilla. Él miró su cuello y se acercó a este, abrió la boca y clavó sus colmillos en su piel. Cerró los ojos y se quedó quieta esperando a que él terminara de saciar su hambre, y disfrutando de esa extraña sensación de gusto. Bebió y bebió, ¿tanta hambre tenía? Ninguno lo sabía. Él solo tenía en mente que su sangre era deliciosa y que sentía que no podía dejar de beberla y no era la primera vez que pasaba. A ella tampoco le importaba mucho el tiempo, se sentía muy bien cuando Juan la mordía. Segundos después, Juan se separó, ¿de dónde sacó fuerzas para hacerlo? Ni él mismo lo sabía