Sed De Ti Y De Tu Sangre (Juan De Dios Pantoja Y Tú)

Capítulo 74

"¿Quién eres? Adiós"

Narra Juan:

Me coloqué el saco mientras me veía al espejo. Mis padres me dijeron que vendría un socio de la empresa de mi papá junto a su familia así que me pidieron que me vistiera algo elegante ya que luego de que ellos hablaran cosas de sus negocios, iríamos a cenar

Escuché que sonó el timbre de la casa y bajé las escaleras. Al llegar al primer piso, vi a mi papá abrir la puerta y recibió a una pareja que parecían tener la misma edad de mis padres. Mi papá nos presentó a mi mamá y a mí y saludamos a los invitados. El socio de mis padres presentó a su esposa y su hija, quien parecía ser pocos años menor que yo 

???: Buenas noches *dijo algo tímida mientras veía al suelo*

PJ: Bueno, sigamos al estudio para que hablemos de los acuerdos

????: Claro *dijo el socio de mi papá*

Ambos se dirigieron al estudio mientras mi mamá le decía a la esposa del socio que la acompañara al comedor 

MJ: Ustedes pueden hablar y conocerse *nos dijo a aquella chica y a mí*

Ambos asentimos y mi mamá y la de la chica se fueron y ambos nos quedamos unos segundos en silencio

Juan: ¿Vamos a la sala? 

???: Sí *dijo en voz baja*

Ambos fuimos a la sala y yo me senté en un sillón frente a ella 

Juan: ¿Cómo te llamas?

???: Silvia *contestó aún sin mirarme*

Juan: *extendí mi mano hacia ella* Juan de Dios

Silvia estrechó mi mano y me miró. Se quedó varios segundos mirándome hasta que solté su mano

Silvia: Emm... ¿c-cómo te ha parecido la ciudad?

Juan: Muy bonita, ¿tú vives aquí?

Silvia: Sí *respondió*

El resto de la conversación fue algo incómoda. Silvia me veía de una forma extraña y se sonrojaba varias veces cuando yo volteaba a verla. A pesar de eso, me cayó bien, es una chica bastante simpática. Nuestros padres salieron del estudio y finalmente todos nos fuimos a un restaurante a cenar

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa. Yo estaba algo preocupado por la comida pero mis padres me explicaron que el restaurante era para vampiros y mortales así no había inconveniente con eso, me dijeron que los dueños eran mortales convertidos en vampiros y que decidieron hacer que gente de su nueva especie también tuviera un lugar en su restaurante y les ha ido muy bien

Pedimos algo de comer, que parecía comida mortal pero no lo era. Mientras mis padres hablaban todavía de negocios, yo hablaba con Silvia de otras cosas hasta que volví a sentirme observado, esa sensación ya me estaba hartando ya que llevaba varios días sintiendo eso pero no se lo había comentado a nadie porque no me parecía importante y también porque trataba de convencerme de que era una sensación errónea

???: Juan *susurró una voz en mi oído*

Pegué un brinco y giré un poco mi cabeza. No había nadie y eso hizo que mi corazón latiera rápidamente y que mi respiración se hiciera más densa

Silvia: ¿Juan? ¿estás bien? *dijo pero la ignoré, seguía viendo si había alguien sospechoso*

MJ: ¿Hijo? *volteé a verla y me miró sorprendida y preocupada* 

Por su expresión supuse que mis ojos estaban rojos. Me disculpé con todos pero mirando hacia el suelo y me dirigí rápidamente hacia el baño. Entré y me me fije si el baño estaba vacío y sí lo estaba. Me vi al espejo y efectivamente, tenía los ojos rojos y mis colmillos estaban algo largos. Cerré los ojos y suspiré hasta que escuché que la puerta del baño se cerraba bruscamente y volteé a verla