La Carta

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Hola, TN___.

Lo más probable es que leas esta carta cuando ya todo haya pasado, cuando todos ya estén a salvo. No sabes cuántas veces pensé en decirte todo esto, pero nunca hallé el momento perfecto para contarte. Ahora entiendo que lo mejor era que no lo supieras hasta que estuvieras a salvo.

Luego de que los chicos te salvaran cuando Edgar te secuestró, me enteré de que él planeaba matarme cuando te tuviera bajo su completo poder así que decidí alejarme de él, pero empezó a colaborar con Simona y me juraron que si contaba algo sobre lo que tú tenías de especial y todos sus planes, me matarían a mí y a toda mi familia.

Mi misión era alejarte de Juan porque él no permitiría que algo te pasara, además de que Edgar notó algo entre ustedes dos, era una conexión extraña que podía ser peligrosa para sus planes. Él sabía que ambos harían lo que fuera por mantener a salvo al otro, así que yo debía impedir que esa conexión creciera, ¿sabes cómo se llama esa conexión?

Amor.

Pero su amor era raro en cierta forma, tal vez por su diferencia de especies o porque ambos poseían cierto poder en su interior que los fortalecía y más cuando estaban juntos.

A pesar del viaje a Canadá, su conexión seguía, Edgar quería que yo hablara mal de ti con Juan para que él te olvidara pero nunca pasó. Tú por lo menos estuviste a salvo allí.

Yo debía separarlos, pero algo dentro de mí me decía que no debía hacerlo, que esa no era la forma de ganarme tu amor o de demostrarte que te quería, por eso decidí fingir que los separaba, decidí traicionar a Edgar y a Simona. Entré a tu misma universidad, inventé que traficaba sangre mortal para inducir a Juan a que también lo hiciera sabiendo que se negaría, ¿puedes creer que cayó? Yo aún no. Lo de que los traficantes iban tras de ti también era falso, le dije eso porque sabía que a pesar de que Edgar estaba aquí en Rumania, escuché que Simona iba a atacarte de alguna forma, y como yo no podía dar información sobre sus planes, quise que Juan te protegiera igualmente. Por eso inventé la llamada con los supuestos traficantes, para que él la escuchara y tuviera un motivo para protegerte el doble.

Los esclavos de Edgar tenían órdenes de atacarme si no veían avances con mi misión, una noche casi logran matarme y regresé a mi ciudad natal con la esperanza de que estuvieras a salvo. Cuando volví, Edgar y Simona me obligaron a seguir con la misión, por eso seguí cerca de ti. El día que hablamos en las gradas de la universidad, me decidí a contarte toda la verdad, quería decirte que cometí muchos errores, pero nunca quise hacerte daño ni a ti ni a Juan, que tenía que hacer que ustedes creyeran eso para que Edgar y Simona no sospecharan de mí. No sabía si ellos me estaban mirando o no, por eso siempre actuaba como un cabrón con ustedes.

Simona nunca confió en mí, un día se enteró que yo hice que ustedes viajaran a la playa para evitar que ella te acercara y eso la enojó, por eso poseyó mi cuerpo y me unió al grupo de traficantes, para que mi mentira fuera en cierta parte real y me amenazó con que sino me entregaba a la policía, mataría a todos mis conocidos, así que tuve que hacerlo.

Esa es mi verdad, guapa. Mi jodida realidad. Y no quiero que pienses que te cuento esto para justificar todo lo que hice mal, lo hago para que sepas lo que en serio pasó. Nunca fui un santo, muchas veces actué mal con muchas personas, incluyéndote, y me arrepiento de corazón. Y ni hablar de mi comportamiento con Juan.

Fui un vampiro destacado en la familia, honraba las tradiciones vampiras y vivía feliz así. Era un vampiro que humillaba a su primo mortal solo por ser de esa especie, a pesar de que en el fondo lo envidiaba. Lo envidiaba porque él podía jugar bajo la lluvia, podía nadar en el mar y estar bajo el sol, podía comer un helado y no tenía que ocultar su verdadero "yo".

Juan vivía feliz siendo mortal y yo envidiaba eso, envidiaba su alegría y que a pesar de que toda la familia era vampira, él siempre amó ser mortal. Cuando me enteré de que lo convirtieron, estaba seguro de que iba a verlo sufrir, pero llegaste tú. Llegaste a darle fuerza para no sentirse como una mierda, llegaste a amarlo logrando que él se amara de nuevo, llegaste a demostrarle qué era el verdadero amor.

En cambio yo hice todo mal desde la primera vez que te vi. Sí, intenté morderte y quería tenerte cerca para algún día beber tu sangre, pero te metiste en mi corazón y quise estar a tu lado pero no por tu sangre sino por ti, porque comencé a enfocarme más en tu personalidad, tu fuerza, tu alegría, tu todo, y eso me alejó de tu sangre.

Me dolió que quisieras alejarte de mí tantas veces, y me dolió más desaprovechar todas las oportunidades que me diste cada vez que me perdonabas. Y tenías todo el derecho de alejarte, aún no entiendo cómo me soportaste tanto, pero gracias por hacerlo.

Desde niño fui muy presumido, era el más egocéntrico de la familia y siempre tenía todo lo que quería, pero esta vez Juan ganó el premio más preciado... tú.

No quiero que me malinterpretes, no pienso que seas un objeto, en realidad eras la persona que ambos necesitábamos para sobrevivir. Él odiaba su vida como vampiro y tú llegaste a salvarlo, a alegrarlo, a mantenerlo estable y a no detestar su existencia. Yo odiaba la mía porque muy tarde me di cuenta que mi actitud tan odiosa y antipática me había alejado de todos los que me querían. Mis padres aceptaron que yo viviera con mis tíos porque ya no sabían cómo controlarme y mis amigos y otros familiares me trataban bien pero me odiaban por dentro.

No me importaba cambiar hasta que te conocí. A pesar de que también fui algo odioso y engreído contigo, tú nunca me trataste mal, te juntabas conmigo, me escuchabas, me hacías reír y me unías en los trabajos grupales a pesar de que Sofía te miraba con molestia cada vez que lo hacías, pero no te importaba porque no querías dejarme solo, porque querías que fuéramos amigos.

¿Sabes algo? Acabo de darme cuenta de que a mí también me salvaste, porque después de todo, hice algo bien por primera vez en mi vida y fue por ti, porque sabía que estarías dispuesta a todo por salvar a la persona que amas, y por eso yo hice lo mismo. Tú, Juan y los demás me enseñaron lo que uno es capaz de hacer por los amigos que son como familia, me enseñaron que vale la pena dar todo por aquellos que siempre estuvieron para ti. 

Te escribo esta carta un día antes del rescate de mi primo. Ya sé mi destino, TN___, yo lo elegí y estoy bien con eso, porque vale la pena hacerlo por personas tan leales y fuertes como tú y los demás chicos, porque es mi turno de dar todo por quienes de verdad lo merecen.

Gracias por aparecer en mi vida, gracias por enseñarme tantas cosas y diles a los chicos que les agradezco por lo mismo, y a Juan dile que le agradezco por demostrarme que la felicidad y el amor no dependen de la especie que uno sea. Gracias por perdonarme tantas veces, por tenerme paciencia y hacerle caso a tu corazón cuando te decía que yo no estaba tan hecho mierda. Ahora te pido que me perdones de nuevo, pero será la última vez.

Perdóname por no haber hecho las cosas bien desde hace mucho tiempo, por hacerlo tan tarde, por causarte tanto daño a ti y a tantos, por no darme cuenta de lo dañado que estaba, por dañar a los demás. Créeme que me arrepiento por cada error que cometí, y rogaré siempre por el perdón de todos.

Te amo, TN___, y fue un placer ser tu dolor de cabeza. Ahora sé muy feliz y no te sientas mal por mi mierda, la que yo mismo provoqué.

Adiós, guapa.

Andrés.

Sed De Ti Y De Tu Sangre (Juan De Dios Pantoja Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora