Luna solitaria gritó:
mírenme, estoy aqui
deseando que me roben.
Cubierta por el manto de la novia del dia,
no se dejaba ver;
solo salia nueva.
Rodeada de tantos diamantes
nunca me notan;
dijo afligida creyendo
no ser dueña de la mirada de nadie.
Ojos aventureros se clavaron en ella
como cuchillos en la carne,
y se dio cuenta.
Luna feliz salia cada noche
mas segura, mas radiante.
Decidió vestirse de creciente
para quien buscaba su belleza.
Pero ojos impacientes
la deseaban completa.
Luna enamorada se mostró llena, radiante, perfecta;
su inconforme observador
no contaba con tal grandeza.
Temía por no ser robada;
detrás de ella ocultaba algo,
algo que ojos rebeldes no veian.
Salio una noche menguante,
mostrando parte de su vergüenza;
su fiel compañero
se cubrió de ausencia.
Luna impactada volvio a ser nueva,
volvio a ser negra.
Se disfrazo una vez mas
con su oscura cobija de tristeza.
En un suspiro triste de su mirada,
vio al ladron que pidió por ella.
Frunció el ceño y pregunto:
porque vienes a por mi,
si sabes que no soy perfecta?
Ojos pícaros gritaron:
eres bella, perfecta en tu plenitud;
mas de lo que esperaba.
Algo tan grande no merece palabras, desaparecí, para llenarme de valor
y poder llevarte,
mas que tu luz amo tus sombras,
y te robaré cuando pueda alcanzarlas.
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Desde La Luna
PoetryUn poemario en el que encontrar un pedacito de impotencia con muchos sentimientos encontrados.