Y Aulló la Luna

66 14 0
                                    

De lo sincero de un lobo se ha escrito poco,
pues procura la Luna a la par de otros.
Ella por naturaleza cambia de traje,
cambia de amantes, cambia de ojos.
Siempre hay alguno que su antojo sufre,
que sufre su ausencia, que aulla sin tono.
Pero sin darse cuenta, ella lo ignora,
por miedo al error, por pavor al reencuentro con lo que antes pasó.
El amor es tren que cambia su vía como cambia el viento entre las olas,
lo que antes fue búsqueda, ahora es huida y el corazón se refugia en menos de un llanto, en más de una herida.
De lo tonto del amor se ha escrito a despilfarro,
pues terco es quien busca,
pero inconforme el buscado.
La Luna le aulló al lobo, este no la escuchó,
no miró lo que buscaba en el cielo,
pues en sus prados ya lo tenía.

Desde La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora