Cuan prohibido puede ser el toque de dos almas? Cuánto sabor hay en tu piel y cuánto de imaginación? Qué sensación tan eufórica la de mis manos entre tus piernas temblorosas, ese momento en el que puedes decir más sin hablar haciendo uso de tus palabras en forma de movimientos, que van de claros a oscuros a medida que los segundos explotan sobre cualquier superficie, bombardeando los rincones más olvidados, haciéndolos inolvidables.
Qué hay de malo en desear que se mezclen nuestros colores sobre tan oscuro pensamiento? Hay tanto placer en las ideas como en la saliva de tus caricias, así que regálame todo tu ser bañándome en esos roces que se vuelven adictivos cuando no están ahí. Deja que golpee mi sombra contra la tuya, dibujando un lapso de tiempo que no se borrará de nuestra historia y que probablemente, cree esa necesidad insaciable de que nuestros cuerpos compartan lo que nuestras almas ya hacían cuando se descubrieron.
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Desde La Luna
PoetryUn poemario en el que encontrar un pedacito de impotencia con muchos sentimientos encontrados.