Desastroso Verano [Completa✔]

21. ¡Vayamos al karaoke!☀️

#RegalodeAñoNuevo

#MiércolesDesastroso.

—No me quería ir —murmuro triste mientras entro en la casa.

—¿Y qué querías? ¿Quedarte a vivir ahí? —cuestiona Adrien metiendo su nariz donde nadie lo llamó.

—¿Y qii qiiriis? ¿Qiidirti i vivir ihí? —repito con la voz más aguda que puedo.

—Ay que madura —rueda los ojos.

—Iy quii midiri —repito de nuevo.

—Deja de copiarme.

—Diji di cipiirmi.

—Ya basta —nos riñe Amber.

—Yi bisti —decimos Adrien y yo al unísono con voz aguda, todos los presentes bufan y se van dejándonos solos a Adrien y a mi, ambos nos miramos y como personas maduras que somos nos sacamos la lengua antes de voltearnos e irnos por caminos distintos, él hacia la cocina y yo hacia las escaleras, las subo y entro a mi habitación, dejo el bolso en el suelo y me tiro a la cama de espaldas.

Los recuerdos del sábado comienzan a llegar como un terremoto a mi mente haciéndome sentir como una estúpida. ¿Qué pasó? Pasó que soy una estúpida que casi se acuesta borracha con Liam de nuevo.

Y él es un estúpido que solo sabe hacer cosas para confundirme, yo se perfectamente lo que siento por él pero como la cobarde que soy no me atrevo a decirle porque es un imbécil bipolar que actúa algunas veces como si le gustará y otras como si no y sinceramente no entiendo que carajos siente él por mi.

Tomo la almohada que estaba debajo de mi cabeza, la pongo en mi cara y suelto grito de frustración que es amortiguado por la almohada, escucho como la puerta es abierta pero no le presto atención y sigo con la almohada sobre mi cara.

—¿Qué te sucede? —pregunta Liam.

—Nada —contesto un poco cortante quitándome la almohada de la cara, me levanto de la cama y salgo de la habitación, bajo las escaleras, entro a la cocina, abro la nevera y saco una lata coco-cola, luego camino a la alacena y saco un paquete de galletas oreo, salgo de la cocina, subo las escaleras y camino hacia mi habitación cantando una canción.

—Cause the players gonna play, play, play and the haters gonna hate, hate, hate, baby, I'm just gonna shake, shake, shake, shake it off, shake it... ¡AHH! —grito cuando abro la puerta de mi habitación y cierro los ojos colocando la lata de refresco y las galletas sobre ellos, ¿Por qué grite? Pues resulta que cuando abrí la puerta justo Liam se tuvo que quitar la toalla que rodeaba su cintura y lo vi como Dios lo trajo al mundo— ¡Argh, por dios Liam ¿Por qué te cambias así en mi habitación?!

—Es mi habitación también —contesta obvio, oh cierto.

—¡CON MÁS RAZÓN TODAVÍA! —grito— ¡Para eso existe un baño, para que cosas como estas no pasen!

—Ush, ya bájale dos a tus gritos, puedes abrir tus ojos —avisa pero no lo hago.

—No confío en ti —comento tratando de transmitirle mi mirada de desconfianza.

—Me hieres —dice y me lo imagino mirándome herido con una mano en el pecho— Ya en serio, puedes abrir los ojos —lo hago primero con un ojo y luego con el otro, lo encuentro de espaldas a mi con solo un bóxer puesto buscando en el armario algo para vestirse, mi vista baja sin poder evitarlo a su trasero el cual es realzado por el bóxer, antes que se de cuenta de mi mirada camino hacia la cama, me acuesto con mi lapto y la prendo para ponerme a ver la sirenita.