Gladiador (Katsudeku) [Finalizada]

Después del celo

Katsuki apenas comenzaba a despertarse, un murmullo lejano había atraído su atención, pero su sentido del tacto distrajo sus pensamientos, una suavidad y una calidez desconocida lo envolvían, abrió con pereza uno de sus ojos y casi se infarta al ver a Izuku durmiendo a su lado, la indiscreta mano de Katsuki se encontraba sobre uno de los glúteos de Izuku, mientras que el joven usaba de almohada el pecho de Katsuki.

Katsuki intentó levantarse sin despertarlo mientras ponía a trabajar a su cerebro, intentando recordar lo acontecido, recordaba que su celo había comenzado y recordaba una discusión con Izuku.

Una aterradora posibilidad cruzó su mente, la de haber tomado a Izuku por la fuerza.

-"¡Dios mío! ¿¡Que hize!?"-Katsuki se llevó las manos a la cabeza y miró a Izuku, el cuerpo junto a él estaba hecho un completo caos, esa vista provocó que Katsuki se sintiera aún peor, la marca en la nuca terminó por romper a Katsuki.

Katsuki solo podía pensar e imaginar como esa pobre criatura habría llorado y suplicado para que se detuviera, la evidente rudeza volcada en aquel cuerpo no le decía otra cosa.

-Kacchan...-Izuku murmuró entre sueños, comenzaba a despertarse.

Se acabó, era el fin, ya podía irse despidiéndo de una posible relación con Izuku, de la ilusión de un hogar y de su trabajo, aunque esa marca los unía para siempre, había arrastrado a Izuku a un infierno con el alfa que había destruido su vida, pero debía ser un hombre y asumir las consecuencias de sus actos.

Ni bien Izuku se despertó lo primero que hizo fue lanzarse a los brazos de Katsuki mientras repartía pequeños besos en la boca y en el cuello del alfa y se subía en su regazo, los pezones de Izuku, fríos y erectos se frotaban contra su pecho desnudo mientras que su trasero suave y redondo se pegaba a sus caderas, ese Omega estaba listo y dispuesto para una ronda de pasión y lujuria desbordante o al menos eso pretendía una de esas personas, el ruido del estómago de Izuku los detuvo a ambos en seco.

-Kacchan, creo que deberíamos comer algo, no hemos salido de aquí desde hace dos días, necesito llevarme algo a la boca-Izuku seguía besando el cuello de Katsuki y se acercó a su oído para susurrar-Tu semen es delicioso pero no puedo vivir de eso-.

En ese momento Katsuki enrojeció por completo, tomó a Izuku de los hombros y lo separó bruscamente de él, le miró de arriba a abajo tratando de comprender quien era él y que había hecho con su Deku.

-Kacchan ¿Qué sucede?-Izuku le miraba, acariciaba sus brazos y sus manos buscaban su rostro.

-Ésto es un error, no puede estar pasando...-Katsuki se encontraba incrédulo.

-¿Error?-Al malinterpretar las palabras de Katsuki los ojos de Izuku se llenaron de lagrimas-¿Entonces todo lo que me dijiste, fue un error? ¿Cuando me dijiste que querías una vida a mi lado, era mentira?-Katsuki estaba confuso-Te deje usar mi cuerpo a tu antojo, accedí a dar a luz a tus hijos...-Izuku comenzó a llorar y Katsuki entro en pánico.

-¡No, no llores! ¡Yo..! Dime qué fue lo que te dije...-Katsuki tenía vagos recuerdos de los últimos dias, en su mayoría creía que había estado soñando.

-Me dijiste que me deseabas, que querías formar una vida y una familia a mi lado ¿Era mentira?-Pregunto Izuku.

-Yo... No... No estaba mintiendo-Katsuki fue sincero como pocas veces en su vida.

Izuku dejó de llorar y miro a Katsuki directamente a los ojos, la tristeza que surgió súbitamente dentro de él desapareció en un instante, sin decir nada Izuku volvió a rodear a Katsuki con sus brazos y volvió a su regazo ansioso de sentir su calor, no sabía cuál era la causa, pero simplemente no quería despegarse de él, un trueno proveniente del exterior les sobresalto en Izuku lo recordó de repente, la temporada de lluvias aún no terminaba, un gran aguacero se soltaba sobre la región en ese instante.

-Kacchan ¿Sigues en celo?-Pregunto Izuku.

Katsuki guardó silencio, ya no estaba acalorado ni excitado, pero el simple hecho de tener a Izuku en sus brazos le hacía inmensamente feliz, el feliz momento fue interrumpido por el sonido del estómago de ambos, lo cual los hizo reír a carcajadas.

-Bajemos y comamos algo-Dijo Katsuki y se levantó a buscar algo de ropa, Izuku intento seguirlo pero sus caderas adormecidas se lo impidieron.

Katsuki, ya con los pantalones puestos, sonrió levemente y buscó una frazada, tapó a Izuku y con él en brazos, entre risitas y besos marchó escaleras abajo.

-Vaya y yo creyendo que ya estarían como conejos en primavera otra vez-Dijo Kirishima para después probar el guiso de carne y patatas que aún estaba cocinando-Antes de comer vayan y tomen un baño, con toda seguridad están asquerosos-Kirishima estaba inusualmente serio y a Katsuki le recordó a su madre cuando estaba molesta.

-¡El baño está listo!-Anunciaba alegremente Denki.

La lluvia seguía, con más intensidad que antes, Katsuki no se movía de su sitio, confuso.

-"¿Cuánto tiempo lleva éste par aquí?"-Penso Katsuki.

El ruido de la puerta principal abriéndose bruscamente los hizo correr a la entrada, ahí estaba Ochako, empapada hasta los huesos y luchando por respirar.

-¡Ya vienen, Aizawa-sama... Toshinori Yagi... Ya vienen!-La jovencita jadeaba intentando recuperar el aire.

Izuku salió de su ensoñamiento, Kirishima sintió ganas de cocinar, Denki se lamentaba por su futón y Ochako rogaba por algo caliente.
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Alguien tiene un riñón que le sobre?? Que qué voy a necesitarlo.