-¡Oh Dios!-Kirishima estaba histérico, caminaba de un lado a otro como un león enjaulado, estaba perdido, acabado, pronto sería despedido, encarcelado o tal vez asesinado, Aizawa lo colgaría del árbol más alto de la región y Yagi tiraría al mar ese árbol ¿Cómo le explicaría a su jefe que en un momento de descuido, su querido hijo había terminado marcado, desvirgado y posiblemente preñado?
Kirishima era el guardaespaldas no oficial de Izuku, más bien como un hermano mayor.
Recordaba el trágico día en que a los cinco años, su aldea fue atacada durante las guerras civiles, los únicos sobrevivientes fueron él y Denki, viéndose obligados a irse y tratar de sobrevivir por su cuenta, en su andar Kirishima le cedía gran parte de la comida que encontraban a Denki, quedandose Eijiro en los huesos, hasta que un día simplemente ya no pudo más, Kirishima se desplomó a la orilla del camino mientras Denki lloraba y hacia lo posible por levantarlo.
Su llanto atrajo la atención de un pequeño Izuku, quien se había separado de su familia, sin dudar corrió en auxilio del niño que lloraba a gritos y entre los dos cargaron a un moribundo Kirishima hasta llegar con los adultos, ahí se les dió a ambos la atención que necesitaban, allí conocieron a muchos niños más, todos huérfanos de las guerras civiles.
Aizawa y Yagi nunca pudieron tener hijos y en su lugar adoptaron a tantos niños como pudieron, eran una gran y feliz familia, aunque el lugar de Izuku como heredero estaba más que claro, Yagi y Aizawa amaban a todos sus niños por igual y ellos los amaban también, a todos les habían ofrecido facilidades para irse a buscar un buen futuro, pero en su mayoría preferían quedarse a vivir y trabajar en la mansión.
La fuerte lluvia de afuera poco a poco se detenía, el ambiente dentro de la casa estaba tenso, si Uraraka no se hubiera arriesgado llendo a avisarles, probablemente la visita los hubiera tomado desprevenidos.
La pareja recién formada ya había tomado un baño, juntos por supuesto, Uraraka comía lo que Kirishima había cocinado y Denki observaba a Kirishima mientras se atormentaba con sus propios pensamientos.
Mientras el tiempo pasaba, la lluvia se detenía por completo y mientras el sol salía todos ahí esperaban impacientes, atentos al más mínimo ruido.
¿Que harán?
¿Que dirán?
¿Cómo justificarían eso?
Los presentes no estaban preocupados por Izuku, era Katsuki quien les preocupaba, Deku por su parte tenía bien decidido que compartiría con su alfa cualquier destino que se les impusiera.
-B-bueno, arriba esos ánimos, no tiene caso atormentarse, Izuku ya está marcado y "desmarcamiento" no hay-Dijo Denki tratando de levantar los ánimos.
-Kaminari-kun, esa palabra no existe -Dijo Uraraka con la boca llena.
-Kacchan, no importa lo que pase yo estaré a tu lado-Izuku sentado en el regazo de Katsuki le abrazaba mientras sus ojos brillaban de ilusión.
Katsuki en definitiva estaba confuso, Izuku no se había separado de él desde la mañana, no era que le pareciera desagradable, pero era inusual, la obvia mueca de confusión se lo decía.
-No te preocupes no está en celo-Dijo Uraraka con calma, viendo como Izuku frotaba su mejilla en el pecho desnudo de Katsuki-Cuando un Omega está recién marcado siempre se pone así, cariñoso y sensible, así que ten cuidado con lo que le dices, se le pasará en unos días-.
Katsuki solo abrazó a Izuku quien entre sonrisas se aferraba más y más a él.
El estruendoso sonido de un carruaje llegando los puso a todos en alerta.
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Gladiador (Katsudeku) [Finalizada]
FanfictionEl dolor y la sangre eran cosa de todos los días para Katsuki, alguien muriendo frente a él no era nada nuevo, pero en cuanto vio a ese patetico Omega tratando de protegerlo con desesperación supo de inmediato que debía salvarlo y protegerlo. Lo que...