Narra Eddie
¿Por qué Richie me besó? Siempre había sido un idiota, pero nunca se había pasado de esa manera, nunca había hecho bromas así. Solté un suspiro pesado llevando mis dedos a mis labios sintiéndome extraño aún, recordando como se sentían sus labios contra los míos como si los tuviera ahora mismo, mis mejillas comenzaron a arder. De repente, pegué un respingo por culpa de unos toques en mi puerta.
—Eddie, cariño, teléfono —me levanté rápidamente y abrí la puerta—. Es Marsh. Espero que no te estés involucrando con ella más de lo que te he permitido.
Negué con la cabeza sin prestarle demasiada atención, bajé las escaleras rápidamente y tomé el tubo del teléfono.
—Bev —dije desganado.
—Hola, Eddie, ¿cómo estás? —su voz sonó del otro lado de la línea al instante—. ¿Qué tal ha ido la salida con Richie?
—No muy bien... —vi a mi madre bajar las escaleras y dirigirse a la sala para seguir viendo su programa—. Escucha, aún estoy un poco nervioso por algo que ha sucedido, ¿podemos hablar mañana? Sabes que no puedo hablar mucho aquí —bajé la voz lo más que pude para que mi madre no me escuchara, pero que Bev si lo hiciera.
—Está bien, pero quiero que me cuentes todo —solté un suspiro—. Y trae tu inhalador, no quiero que te pongas nervioso y te mueras.
—Como digas, Bev. Nos veremos mañana en el parque.
Colgué el teléfono y volví a mi cuarto para encerrarme. No quería salir hasta que tuviera que ver a Beverly, no tenía ganas de ver a nadie. No sabía cómo sentirme, no sabía si él jugaba conmigo o había sido algo sincero. Tampoco sabía si quería que su beso fuera real, no sabía cómo reaccionar a esa idea.
Cuando me levanté por la mañana, me alisté rápidamente y salí. Aún faltaba una hora para que Bev y yo nos encontrásemos, así que, decidí darme una vuelta por el parque. No me divertía mucho estar por aquí solo, normalmente estaba con los demás o con Richie. No pasó mucho tiempo hasta que se hizo la hora de ver a Bev. Nos encontramos en el banco donde siempre nos sentábamos cuando estamos todos juntos. Ella se sentó a mi lado y me tomó de la mano con una sonrisa en el rostro.
—¿Aún estás nervioso? —bajé la mirada—. Tranquilo, Eddie. Cuéntame cómo fue ayer.
—Bien, al menos al principio, pero luego... —comencé a sentir mi cara arder—. Luego, fuimos al lago. Parecía ser el Richie de siempre, me tiraba el humo a la cara para molestarme, pero repentinamente me besó.
Me cubrí la cara con una de mis manos sintiendo vergüenza.
—¿Cómo te sentiste?
Con esa simple pregunta, comencé a recordar nuevamente la sensación de tener los labios de Richie contra los míos.
—Nervioso. Con miedo —reconocí, sentí que posaba su otra mano en mi hombro—. Se sintió muy raro. Nunca había sentido algo así con nadie.
—¿Te gustó?
La miré, estaba seria, me estaba preguntando esto de verdad. Pensé unos instantes paseando la mirada por el parque.
—Escucha, Eddie, piénsalo, ¿sí? No tienes por qué saberlo ahora, solo ha...
—S-sí, me gustó —la interrumpí.
—No te apartes de él entonces. Te ha quedado claro qué es lo que siente por ti Richie, ¿verdad? —me encogí de hombros—. Mañana reúnete con nosotros, ¿sí? Puedo hacer que Richie se comporte como debe, o al menos que sea como siempre —sonrió dulcemente, me limité a asentir—. ¿Quieres tomar algo? Tal vez así se te pasen los nervios del beso y del idiota de Richie.
Se levantó aun tomando mi mano. Decidí acceder, no tenía mucho que hacer ahora y me aburriré estando en mi casa. Cuando se hizo algo tarde, Bev decidió ir con los chicos, mientras yo volvía a mi casa. Le di un par de vueltas a lo del beso de camino a casa. No me creía que le había dicho a Bev que me había gustado como si nada, pero tal vez no era malo que ella se lo dijera a Richie, me ahorraría tener que decírselo yo mismo. Me encerré en mi cuarto ni bien llegué a mi casa y me desplomé en mi cama sin siquiera sacarme las zapatillas. No pasaron ni dos minutos que en mi mente apareció el momento en el que Richie me besó. Me sentía como un idiota recordando una y otra vez aquello, pero no desaparecía de mi cabeza. Inhalé profundamente y cerré los ojos logrando que la imagen de su rostro apareciera en mi mente.
***
Bill llamó a la puerta eso de las diez de la mañana, tomé mis cosas y salí con él para ir a casa de Stan, los tres fuimos a buscar a los demás para reunirnos en la casa club. Cuando estuvimos todos juntos, nos dirigimos a nuestro escondite. Richie se recostó en la hamaca, mientras yo me limitaba a quedarme con los demás. Sentía que ya no sabía como acercarme a mi mejor amigo.
—¿No te acercarás a él?
Me susurró Bev de repente, la miré para luego mirar a Richie.
—¿Se lo has dicho?
—Lo siento, tenía que hacerlo, estuvo muy nervioso este tiempo.
—Creo que quería que se lo dijeras.
—¿Por qué no hablan a solas? Tal vez los ayude un poco —negué con la cabeza rápidamente, soltó un pequeño suspiro—. Al menos ve a pasar el rato con él, ¿no ves lo serio que está sin ti? Ahora no tiene a su persona favorita para molestar.
Esta vez fui yo el que suspiró. Me levanté de manera perezosa y me acerqué a él, me dirigió la mirada, haciendo que me quedase en blanco. De repente ya no sabía como hablar.
—Osito Eddie.
—Déjame lugar, idiota.
Me quité las zapatillas y me acosté sobre sus piernas sin esperar a que se moviera, aunque sabía que no iba a hacerlo; nunca lo había hecho. Me acomodé y lo miré con el ceño fruncido. Mentiría si dijera que no me gustaba escucharlo llamarme así, por muy vergonzoso que fuera.
—Eds —me llamó—. Desde aquí puedo ver tu vagina.
Pateé su cara sin demasiada fuerza.
—Cállate, Tozier —soltó una risa, me detuve al escucharlo, él se giró hacia mí con una sonrisa en el rostro; había vuelto Richie—. Eres un idiota.
Le sonreí también sintiéndome algo aliviado. Al menos las cosas parecían ir normales, al menos estando con los demás, esperaba que se sintiera igual de tranquilo cuando estuviéramos solo nosotros.
**
Muy buenas~ acá traigo el nuevo capítulo. Esta vez es un poco más corto de lo usual, pero, aún así, espero que lo disfruten mucho. Espero que les esté gustando tanto como a mi me está gustando escribirlo. Se le agradecen muchísimo los votos y comentarios.
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No quiero callarlo [Reddie parte 1]
FanficLuego de luchar contra Eso, los perdedores tienen un verano tranquilo para disfrutar sin ningún monstruo con el cual luchar, pero las cosas no estarán tan tranquilas para dos de los perdedores, Richie y Eddie, quienes tendrán que lidiar a algo más...