Capítulo 9

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Narra Richie

Sorprendentemente, Eddie y yo sobrevivimos un mes sin sentirnos incómodos luego del beso. Seguíamos actuando como amigos, aunque no nos quedábamos solos. Bev me había dicho que le diera tiempo, después de todo, había dicho que le gustó el beso, solo debía esperar. Miré a Eddie, que jugueteaba con Bill, Ben y Bev en el agua aún. No pude evitar sonreír al oírlo reír, mientras Bev le salpicaba un poco de agua.

—Quita esa cara, así es realmente evidente —escuché la voz de Mike haciéndome sobresaltar—. ¿Qué tal van las cosas entre ustedes? —preguntó mientras se sentaba a mi lado.

—Las cosas van bien, somos amigos como siempre.

Me encogí de hombros, acomodé mis anteojos y volví a mirar a Eddie, él se acercaba junto con los demás a nosotros.

—O-o-oigan, ya c-c-co-come-menzó la feria de Derry —anunció Bill sentándose con Stan—. D-d-deberíamos ir.

Rápidamente miré a Bev, quien me dedicó una pequeña sonrisa cómplice.

—Sería divertido ir juntos —se sentó junto a mi—. ¿Por qué no vamos mañana?

Nos miró a todos entusiasmada. Asentí desviando la mirada hacia Eddie. Tal vez ésta era mi oportunidad para acercarme un poco más a él. Organizamos el horario y el lugar donde nos encontraríamos para ir a la feria. Luego, decidimos ir por nuestras bicicletas, para volver a nuestras casas, pero, aprovechando que todos se iban, tomé a Eddie de la muñeca logrando detenerlo. Esperé para quedarnos completamente solos, lo miré unos instantes en silencio.

—¿Qué sucede? —me preguntó con su rostro serio como de costumbre.

—Luego de estar con los demás en la feria, me gustaría pasar algo de tiempo solo contigo.

—Claro —sonrió—. Luego podríamos ir a tu casa a terminar de ver la cantidad de películas que tienes.

Sonreí sin poder evitarlo, hacía un mes que no pasábamos tiempo a solas, me alegraba que me propusiera algo así.

—Entonces, podríamos vernos antes, así dejas tus cosas en mi casa y, luego, vamos juntos con los demás.

—¿Vamos?

Asentí rápidamente, ambos comenzamos a caminar hacia nuestras bicicletas. Lo miré cuando se subió a su bicicleta.

—Nos vemos mañana por la tarde.

Me saludó con la mano para luego irse. Me quedé unos instantes allí, parado como un idiota, viéndolo alejarse camino a su casa. Respiré profundo, me subí a mi bicicleta y, rápidamente, me dirigí hasta la mía. Una vez allí, tomé el teléfono para llamar a Beverly.

—¿Hola?

—Bev, soy Richie —dije tomando el teléfono, me senté en el sillón y lo coloqué en mis piernas—. Necesito que me ayudes mañana en la feria —dije atropelladamente.

—Explícame, pero no hables tan desesperado, no voy a entenderte sino.

—Escúchame, Eddie y yo queremos pasar algo de tiempo a solas en la feria. Necesito que alejes a los demás de nosotros, o al menos que los distraigas para que podamos estar tranquilos.

Solté un pequeño suspiro, parecía un estúpido tan emocionado por algo tan simple como salir con uno de mis amigos.

—Está bien, los ayudaré, Richie. Solo recuerda no presionarlo, lo último que queremos es que se muera de un ataque de asma antes de que te bese de nuevo.

Solté una pequeña risa.

—Cállate, Bev —ella también rio también.

***

Ya habíamos recorrido la mitad de la feria, casi había oscurecido del todo, por lo que en un par de horas seguramente nos iríamos. Bev se giró hacia mí y me sonrió al comprender que ya quería separarme del grupo junto a Eddie.

—¿Vamos? —le susurré a Eddie rodeando sus hombros, él simplemente asintió. Lo llevé entro los puestos de juegos de habilidad dejando a los demás atrás—. ¿Qué quieres hacer ahora?

—¿Vamos por unos helados? Podemos dejar los juegos para después.

Sonrió, me limité a asentir. Por alguna razón, se veía relajado, como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros, como si hubiéramos vuelto el tiempo atrás sin que me diera cuenta.

—Está bien, vamos —le sonreí—. Apresurémonos, osito Eddie.

Frunció el ceño, se separó de mí dándome un pequeño golpe en el brazo.

—No arruines el día, Tozier —sonreí, volví a rodearlo por los hombros. Comencé a tocar su mejilla para molestarlo—. Déjame, Richie —se quejó intentando apartar mi mano de su rostro, pero lo evité para apretar un poco su mejilla—. ¡Richie!

Apartó mi mano molesto, yo simplemente solté una carcajada.

—No sé por qué extrañaba estar contigo. Antes estaba tranquilo.

Se cruzó de brazos bufando, le sonreí.

—Me hieres, Eds.

Puse mi mano en mi pecho de manera dramática logrando que soltase una pequeña risa.

—Eres un idiota.

Luego de comer nuestros helados y de pasear un rato por la feria, decidimos volver a mi casa. Salimos y caminamos sin ningún apuro por la acera. Al fin ambos estábamos relajados para estar solos sin ningún problema.

—Es una bonita noche, ¿no crees?

Dijo de repente cortando el silencio que se había formado.

—¿Ahora hablarás como en las películas románticas? —le sonreí de manera burlona, él solo soltó un suspiro—. Hagámoslo divertido.

Me detuve, tomé una de sus manos y la sostuve entre las mías.

—Esto es tan romántico, Eddie: la noche, las estrellas, la tranquilidad —comenzó a contener la risa soltando su mano de la mía—. Oh, Edward Kaspbrak, bésame.

—Está bien, Richard Tozier.

Dicho esto, colocó sus manos temblorosas en mis mejillas y me besó. Abrí los ojos de par en par sin poder creerme lo que estaba pasando. ¿Realmente Eddie me estaba besando? De repente sentí como sus manos se relajaban un poco y se separaba de mí. Noté que sus mejillas se encontraban sonrojadas, pero tenía el ceño levemente fruncido.

—E-era eso lo que querías, ¿verdad?

No respondí, simplemente volví a besarlo, Eddie correspondió con torpeza. Bev no creerá esto cuando se lo dijera. Ni siquiera yo podía creer esto.

—Creo que no deberíamos hacer esto en la calle.

Dije cuandonos separamos, Eddie rápidamente se giró para ver a nuestro alrededor. No habíanadie, la mayoría de la gente de Derry debía de estar en la feria aún, pero noquería arriesgarme a que Bowers y los idiotas de sus amigos nos viera besándonos,estaba seguro que nos valdría una golpiza. Lo tomé de la mano y reanudé elcamino. Ni bien llegamos a mi casa, nos encerramos en mi cuarto. Eddie se quitórápidamente las zapatillas y se acostó en mi cama, me acerqué a él sintiéndomeatontado aún por el beso. Me desplomé a los pies de la cama, Eddie colocó suspies en mi pecho como de costumbre. Le dirigí la mirada con una sonrisa en elrostro. Nunca creí que terminaría correspondiéndome, o que siquiera volvería a estar conmigo luego de cómo reaccionó al beso. 

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Muy buenas~ acá traigo el nuevo capítulo. Espero que les guste tanto como a mi me gustó escribirlo. Se les agradecen muchísimo los votos y comentarios. 

No quiero callarlo [Reddie parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora