SIX

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— Auch... —Murmuré sujetándome la cabeza mientras me intentaba sentar en el piso. Cuando pude abrir mis ojos y sin mareo, me di cuenta que estaba en una habitación blanca. Por instinto, me llevé la mano al cuello para saber si seguía teniendo el collar para metahumanos y suspiré de alivio al notar que no.

¿Qué había pasado?

5 horas antes.

— Con esto puedo hackear el collar para quitármelo y las cámaras del edificio, aunque con mis habilidades puedo dar vuelta en menos de 5 minutos todo el edificio para encontrar a Conner y Krypto. —Le expliqué a Gar mientras que apretaba algunos botones de la pantalla táctil que la pulsera proyectaba. Era tecnología del futuro y aunque Gar quería saber más, no teníamos mucho tiempo.

Un pequeño click se escuchó y el collar en mi cuello se abrió.

— Wow.

— No puedo hackear las cámaras sin darles una alerta. —Apagué la pulsera, maldiciendo en voz baja.

— ¿Cómo lo hacemos entonces?

— Iré a hacer un recorrido rápido. Si alguien viene, diles que estoy en el baño y me siento muy mal.

Gar asintió, y miré por el ventanal de vidrio detrás de nosotros por si había alguien mirándonos, pero todos estaban en sus debidas tareas. Le dediqué una mirada a Gar y salí corriendo de la habitación, subiendo y bajando las escaleras, dando vuelta por todo el edificio en busca de Conner y Krypto, procurando esquivar las cámaras, pero no los encontraba en ningún lado. Todas eran simples habitaciones vacías o con cosas de laboratorio.

Me detuve cuando escuché un ladrido cerca, y sin pensarlo dos veces, seguí el sonido hasta una puerta de metal con un pequeño vidrio en esta. Me acerqué a mirar por este y pude ver a Krypto y a dos científicos a su lado, inyectandole algo.

Apreté los puños a mi lado al ver que estaba sufriendo y cuando quise abrir la puerta, un dardo me llegó al cuello.

— ¿Qué... —Me saqué el dardo y miré a quien me había disparado. Era Mercy con otros dos agentes a sus lados.

— Esta área es para personal autorizado.

— ¿Qué le están haciendo a Krypto? —Quité la mano del picaporte y los miré.


— Lo estamos ayudando al igual que a Conner. —Respondió.— Así cómo le ayudaremos a usted y al joven Garfield.

— No queremos su ayuda. _Me acerqué a ella rápidamente, pero cuando me detuve un mareo me hizo cerrar los ojos y dar unos pasos hacia atrás.

— No es un simple dardo tranquilizante. —Explicó la mujer.— Tranquila, Cadmus te ayudará.

— ¿Qué? —Me llevé la mano a la cabeza y di más pasos hacia atrás, notando como todo a mi alrededor daba vuelta.— ¿Por qué no puedo usar mi velocidad? —Intenté hacer vibrar mi mano aunque sea, pero no lograba hacer nada y cada vez me sentía más débil.— ¿Qué me hizo?

— Va a estar bien. —Una sonrisa pequeña se formó en sus labios, pero se notaba la maldad en ella.— Tomenla.

Quise alejarme corriendo de ahí antes de que me capturaran nuevamente, pero no podía hacerlo por el mareo. Lancé un golpe contra un guardia pero jamás le impactó por lo lento que fue. Sin embargo, ellos sí me golpearon, terminando de dejarme inconsciente.

Flashlight | Jason Todd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora