— No es por ser pesimista o algo, pero... ¿Cómo vas a conseguir kriptonita?
— Planeaba robarle un poco a Green Arrow, pero considerando que mis poderes fallan... Conozco a alguien que sabe como hacerla.
— ¿Sabe cómo hacer kriptonita? Wow. Si Lex Luthor se enterara de eso...
— Sería el fin de Superman y, si es que Conner no está de su lado, también. —Terminé su oración, y le dediqué una pequeña sonrisa.— Pero esto es diferente. Esa persona no es exactamente de esta tierra.
— ¿A qué te refieres?
— ¿Has escuchado alguna vez sobre el multiverso?
La cara de confusión que pusó me dejó en claro que no.
— Bueno, en simples palabras, este no es el único universo. Esta tierra es una entre muchas más.
— Me estas jodiendo, ¿no?
— Es difícil de creer, lo sé. Pero es real. —Me levanté del sofá y caminé hacia el pasillo que llevaba a las habitaciones. Todos se habían ido ya de la sala principal. Excepto Jason y yo.— Ven, te mostraré.
— ¿Es como la teoría del universo paralelo? —Preguntó mientras me seguía.
— Así es. —Entré a mi habitación.— Todo puede lucir exactamente igual, pero no lo es.
Apreté el botón del aparato que Cisco había hecho para viajar entre tierras y el portal delante de nosotros se abrió.
Jason me miró con duda, pero terminó por entrar conmigo. Cuando pisamos el suelo, el portal se cerró detrás de nosotros.
— En nuestra tierra tenemos un Superman, ¿cierto? Bueno, aquí no solo existe Superman, sino que también... —En ese momento Supergirl se alzó en el aire luego de, probablemente, salvar a alguien y se fue volando.— Supergirl.
— Wow. —Sonreí divertida por su asombro. Yo había quedado igual la primera vez.— ¿Por qué no tenemos Supergirl en nuestra tierra?
— Su nave nunca salió de la zona fantasma entonces nunca llegó a la tierra como aquí.
— ¿Y cómo es que te enteraste de que existían más tierras?
— Por mi papá. —Empecé a caminar con Jason a mi lado, escuchando atento.— Él es un velocista también y bueno, en el futuro hay un museo en su honor.
— ¿Murió?
— No lo sé. Él... Sólo desapareció.
— Lo siento.
— Está bien, la cosa es que cuando era pequeña siempre pasaba tiempo en ese museo, y vi varias fotos de él con Supergirl, Green Arrow, las leyendas, y muchos otros héroes que no son precisamente de la tierra que venimos, así que empecé a preguntarle a mi mamá sobre eso y ella me explicó sobre el multiverso.
— ¿Y no puedes viajar entre tierras sin ese aparato que tienes?
— Nop, aunque los velocistas pueden. Así lo descubrió mi papá. Pero tienes que correr a una velocidad demasiada alta, incluso para los velocistas más rápidos.
— ¿Y quién hace la kriptonita? —Señalé el edificio Luthor enfrente de nosotros, consiguiendo otra cara más de sorpresa por parte de Jason.— ¿El Lex Luthor de esta tierra sabe hacer kriptonita?
— No exactamente. —Abrí la puerta del edificio y entré, avisandole a la secretaria de Lena quien era.— Su hermana, Lena, es quien lo logró. En esta tierra Lex sigue teniendole un odio enorme a los kriptonianos. Eso no cambia.
— ¿Lexya? —Lena llegó por detrás de nosotros con una sonrisa enorme, abrazándome.— Ha pasado muchísimo tiempo. ¿Qué haces aquí?
— Necesito tu ayuda.
— Claro, sígueme. —Caminó hacia su oficina y entramos detrás de ella.— ¿En qué los puedo ayudar?
— Oh, él es Jason. —Lo presenté.— Necesito un poco de kriptonita. —Su expresión cambió a una de duda y desconfianza.— Soy del futuro, ¿recuerdas?
— Voy a suponer que Supergirl no tiene idea de esto, ¿no? —Negué.
— Ya sabes como se pone con este tema.
— ¿Y para qué la necesitas?
— Es el plan de respaldo para enfrentar a un kriptoniano. —Explicó Jason.
— Sólo necesitaré un poco. —Lena nos miró por unos minutos en silencio y terminó suspirando, abriendo un maletín y sacando de este un poco de kriptonita, entregandomela.
— Espero que eso sea de ayuda.
— Lo es. —Sonreí, guardandola en mi chaqueta y dándole un abrazo emocionada en forma de agradecimiento.— Muchas gracias, Lena. Te prometo que cuando vuelva, te lo recompensaré con una comida.
— Te cobraré la palabra. —Me sonrió antes de que junto a Jason saliéramos de la oficina.
— ¿Son buenas amigas? —Preguntó cuando estábamos bajando por el ascensor.
— No nos conocemos mucho aún, pero se podría decir que lo somos. —Salimos del ascensor y caminamos por el estacionamiento subterráneo, asegurando que no hubiera nadie mirando y abrí el portal a nuestra tierra para volver.
Aparecimos en mi habitación, la cual era la antigua de Jason, y lo primero que hice fue guardar la kriptonita en un lugar más seguro que el bolsillo de mi chaqueta.
— Eso fue genial. —Comentó Jason, mirándome con una pequeña sonrisa.
— Lo sé, la primera vez es super wow. —Admití.
— ¿Cómo es el futuro? —Fruncí el ceño ligeramente por la pregunta repentina.— Me da curiosidad. No conozco a mucha gente que venga del futuro. —Bromeó.
— Es casi lo mismo que ves. —Me senté en el borde de la cama.— Solo que con más tecnología. Aunque, claro, hay excepciones. Algunas ciudades están destruídas.
— ¿Gotham lo está? —Se sentó a mi lado, mirándome con preocupación.
— No lo sé. —Confesé.— Nunca salí de Ciudad Central.
— Ya veo... Bueno, dime más.
— ¿Del futuro? No puedo. Es malo saber del futuro, puede cambiar la línea temporal y causar un...
— Tranquila, tranquila. —Me calmó. No sabía en qué momento empecé a hablar rápido.— No tienes que contarme detalles específicos, solo lo que puedas.
Asentí, y empecé a contarle un poco del futuro, cómo era mi vida, ciudad central, etc, y así pasamos toda la noche. Solamente hablando.
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Flashlight | Jason Todd.
Hayran Kurgu"𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐢𝐟𝐢́𝐜𝐢𝐥 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐚́𝐫𝐭𝐞𝐥𝐨, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐢𝐟𝐢́𝐜𝐢𝐥 𝐝𝐞 𝐚𝐬𝐮𝐦𝐢𝐫. 𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐜𝐢́𝐫𝐜𝐮𝐥𝐨𝐬, 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐦𝐮𝐲, 𝐦𝐮𝐲 𝐥𝐨𝐜𝐨."