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Narra Lylan.

No había pasado ni una semana desde el concierto en el que conocimos a los chicos. Abbie y yo habíamos estado llenas de exámenes, ellos no debido a que, al estar en el último curso, tienen los exámenes antes para que al final les diera tiempo para estudiar para la Selectividad.

-No, Abbie, escúchame. Espronceda es de la lírica del Romanticismo, Larra de la prosa y Galdós del Realismo.-le expliqué a mi amiga por enésima vez.

-Del Realismo, pero ¿de la lírica, la prosa o el teatro?

-En el Realismo casi solo hay prosa, te lo dije antes. Por lo que solo estudiamos prosa.

-Lylan, ponte delante de mí en el exámen y te querré por el resto de la eternidad.

-Eso mismo dijiste del exámen de historia, ¿recuerdas? ¿Y recuerdas también quién suspendió? Exacto, yo. Por pasarme la hora entera chivándote las respuestas en vez de escribirlas.-casi ni había terminado la frase cuando me llegó un mensaje de Luke hablándome de no se qué fiesta.

Llamaron a la puerta de mi casa, unas treinta veces.

Mi amiga y yo bajamos las escaleras y miramos por el ojo de pez para ver a Luke y a Calum, con su novia, esperando.

-¿Qué hacéis a...-intenté decir, siendo interrumpida por aquella extraña manada que estaba provocando una estampida en mi casa. Entraron los tres de golpe y se pusieron a hablar todos a la vez, y muy alto. Ana, la novia de Calum, movía tanto las manos que tenía verdadero miedo de que me diera en un ojo. Entonces, Abbie se subió a mi mesa y grito "SILENCIO". Todos callaron y la miraron como animales asustados, era normal. Abbie tenía unos pulmones que podían echar mi casa abajo al más puro estilo "Los tres cerditos".

-A ver, niños, que uno hable a una velocidad entendible para el oído humano y que los demás callen.-dijo mi amiga. Luke levantó la mano, como si estuviéramos en un aula del colegio, y comenzó a hablar.

-Un amigo nos ha contado que su hermano conoce a un chico que le limpia la piscina a una familia en cuya casa se va a celebrar la fiesta del siglo, mañana viernes. Y se rumorea por ahí que en esa fiesta van a estar los mismísimos integrantes de Fall Out Boy, ya que conocen al hombre y están por la zona.

Entonces, fuimos Abbie y yo quienes nos pusimos a gritar como unas psicópatas y a correr por toda la estancia, y a saltar y abrazar a nuestros invitados. Teníamos que ir a aquella fiesta.

De pronto, alguien me dió una patada en la mandíbula, me había quedado dormida mientras estudiaba.

-Abbie, joder.-le grité dándole a su vez un empujón, ella se salió de la cama cayendo al suelo.

-Lylan, vete a la mierda.-me empecé a reír como una loca hasta que subió de vuelta a la cama y ésta vez me empujó ella a mí.

-¿Sabes qué?

-Dime.-se tumbó boca a bajo mientras leía los apuntes de literatura.

-He soñado que Luke, Calum y Ana venían a mi casa a toda velocidad y nos decían que había una macrofiesta donde iba a estar a Fall Out Boy.-dije rápidamente, cuando terminé Abbie empezó a reír tanto que se agarró la tripa del dolor.

-Me imagino a Fall Out Boy en una macrofiesta y me da.-Abbie  seguía riendo y me uní a ella.

-Vamos a suspender.-dijo de repente Abbie seria.

-Lo sé.-respondí en el mismo tono. Nos miramos y empezamos a reír de nuevo.

A la mañana siguiente me desperté como cada día, me vestí, me lavé la cara, desayuné, me lavé los dientes y preparé las cosas para el instituto. Antes de salir de casa le dejé un mensaje a Abbie diciéndole que saliera ya, y justo cuando salí de mi casa ella estaba apoyada en una pared mientras llevaba sus cascos puestos y miraba algo en el móvil. Me acerqué a ella y le quité un casco, me lo puse yo para ver qué escuchaba y a los segundos reconocí la canción Heroes de All Time Low, yo tarareaba la canción mientras íbamos andando hacia el instituto.

-Cuando llegaste a casa ¿seguiste estudiando?-le pregunté a Abbie, ella sólo asintió, parecía que hoy no estaba en este mundo. Seguimos andando hacia el instituto sin decir nada más. Al llegar, los chicos estaban sentados en un banco. ¿Qué hacían aquí, si ellos eran de otro instituto?  Nos acercamos, pero la única que hablé fui yo.

- Hey, ¿qué hacéis aquí? Saltándoos clases por nosotras, ¿eh?-les pregunté en broma

-Por ti no me salto ni un exámen de matemáticas.-dijo Ash, guiñándome un ojo, lo que provocó que Luke le diera un codazo en las costillas y que él levantara las manos en señal de rendición.

-Que te den.-miré hacia Luke y me dedicó una pequeña sonrisa, yo se la devolví. Luego miré hacia Abbie, que tenía la cabeza hacia el suelo y aún no había dicho nada. Luego me fijé en que Mike estaba mirando hacia un lado; aquí pasaba algo.

-Es que hoy no tenemos instituto, ventajas de estar en último curso.-dijo Calum, y yo le saqué la lengua.-Eh, Abbie, ¿estás aquí? 

-¿Eh? Sí, sí.-le contestó mi amiga, justo antes de sonreírle y mirar al suelo de nuevo.

-¿Y os despertáis temprano si no tenéis clase? Esto me huele a trola, chicos.

-Aprovechamos para ir a buscar algún curro.-dijo Luke, y hubo unos segundos de silencio.

-Chicos, nos vemos luego, me voy a clase.-dijo Abbie sin más, qué rara estaba. Cuando se fue, todos nos quedamos en silencio hasta que Mike se levantó del banco donde estaba sentado y se fue también.

-¿Qué les pasa a estos?-intervino Luke.

-Ni idea, pero yo me voy a buscar a mi amiga y más vale que vayáis a buscar al vuestro.-dicho esto, entré dentro del instituto y como ahora tenía la misma asignatura que ella fui hasta la clase, pensando que la encontraría allí.

Narra Abbie (flashback, ayer después de estudiar con Lylan).

Era miércoles y yo estaba tranquilamente tumbada en mi cama. Intentaba seguir estudiando, pero el gotelé de mi techo me resultaba irresistiblemente interesante y no podía parar de mirarlo. Mi móvil comenzó a vibrar, haciéndome pegar un bote con el que casi me caí de culo sobre mi alfombra con dibujos de una ciudad. Finalmente, cogí el móvil y le di al botón verde.

-¿Quién osa poner el pie en mis tierras?-dije, mientras me levantaba y oía unas risas al otro lado de la línea.

-Hola, Abbie. Soy Michael. Te llamaba para decirte que te recojo mañana a las 8 para irnos a cenar a un restaurante que me han dicho que...

-Espera, ¿qué?-no entendía nada.

-Dijimos de quedar, ¿recuerdas?

-No, fingimos decir de quedar, no es lo mismo Michael.

-Bueno, pero me apetecía y pensaba que a ti también. Podría estar bien.

-No sé, prefiero quedar también con los demás. No me gusta estar sola con un chico, y menos cuando no le conozco tanto.

-Vamos, Abbie. No te voy a violar. Lo prometo.

-He dicho que no, Michael.

-¿Qué te pasa conmigo?-parecía dolido, pero yo no podía permitirme ser demasiado simpática con un chico que estuviera libre. No podía permitirme salir con nadie otra vez.

-Déjame, Michael. No voy a cambiar de opinión. Nos veremos con los demás, y ya está.-colgué el teléfono, una lágrima ensució mi camiseta de Blink-182 y el mundo se volvió borroso. Reviví, por millonésima vez, el tiempo en el que yo era feliz y enamorada de otro chico feliz que cogió mi felicidad para alimentar la suya. El mundo era borroso, oscuro y cruel.

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Hola baes ¿que tal?
Se que este capítulo es algo desconcertante pero en el próximo cap todo quedará más resuelto.
Un beso, votad y comentar ^^
Lu y Marta xx
Pdt: pasaros por multimedia.

Sugar, We're Goin' Down. (5sos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora