Cuidadosamente tomé su mano. Mi cuerpo temblaba de nerviosismo y mi respiración se volvió pesada. Las paredes del baño estaban cubiertas de vapor de agua. Jude se acercó a mí y me tomó en sus brazos. La sensación de sentir el roce de su piel contra la mía fue algo que difícilmente encontraré palabras para explicar.
-¿Estás bien? Preguntó al notar que temblaba.
-Sí, asentí mirándolo fijamente a los ojos.
Jude asintió con una sonrisa ladeada. Tomó mi rostro en sus manos y comenzó a besarme, sus besos me transportaron a un lugar seguro, donde los nervios y la ansiedad del momento comenzaron a desaparecer. Amaba la calma que él me proporcionaba. Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo mientras las mías iniciaban a explorar el suyo. Era la primera vez que me sucedía algo así, cada toque cada sensación eran nuevas, tenía miedo de hacer algo mal o ser torpe. Los besos de Jude comenzaron a bajar por todo mi cuello lentamente y después volvían a mi boca, mientras mis manos seguían la exploración de su cuerpo, hasta que los besos cesaron y Jude me miró fijamente.
-Vale, ¿estás segura de que es el momento correcto?
-Sí, estoy segura. Sé que esto debe parecerte una locura. Que la noche anterior no quisiera y que hoy saltará como una ninfómana mientras te duchabas.
Jude rió dulcemente
-Seré sincero contigo, si es un poco confuso para mí. Yo solo quiero que estéis bien, estoy dispuesto a esperar y a seguir tu ritmo. No quiero forzar nada o derribar algo que te ha tomado tanto tiempo mantener, comentó mientras acomodaba un mechón mojado de mi cabello tras mi oreja.
¡Ternurita! ¿Por qué tenía que ser tan bello?
-No fuerces nada Jude, estoy segura de lo que quiero. Tú me haces sentir segura. Todo este tiempo me he negado a sentir esto porque no me sentía segura, pero contigo es lo contrario.
Jude me miraba con sus ojazos llenos de ternura. Aunque era tan extraño tener esa conversación mientras permanecemos piel con piel bajo la ducha.
-Me haces sentir halagado con lo que dices, pero a pesar de que muero por estar contigo en este momento creo que no es lo mejor. Tener sexo en la ducha contigo sería algo excepcional pero no quiero que así sea tu primera vez, quiero que por lo que tanto has esperado sea especial para ti. Te prometo que haré algo hermoso ¿Qué dices?
A pesar de que moría de ganas de hacerlo ahí mismo y ese instante, ciertamente Jude tenía razón. Aunque con él, el lugar era quizá lo que menos me importaba en el momento, no puse ninguna objeción a su propuesta. Además quizá era una forma de cobrarse en cómo lo dejé la noche anterior, ahora quien quedaba con la libido a 1000 era yo.
Asentí en silencio. Jude besó mi frente.
-Pero ¿qué te parece si seguimos duchando juntos? Preguntó mirándome de forma graciosa. Además con todas las cosas que quisiera hacerte difícilmente hubiéramos terminado a tiempo para irnos a Valdebebas.
-Está bien, dije rendida ante la perfecta sonrisa que esperaba frente a mí.
Jude abrió nuevamente la ducha, el agua cálida comenzó a resbalar con rapidez bajo mi piel. Mientras nos unimos nuevamente en un beso. Cuando ambos estábamos empapados, Jude tomó una esponja de baño y la llenó con jabón. Cerró nuevamente el paso de la ducha y comenzó a pasarla suavemente y en forma circular por todo mi cuerpo dejándolo cubierto de una fina capa de espuma. El recorrido de sus manos a través de mi cuerpo quizá se había convertido en una de mis sensaciones favoritas.
¡Joder eso me ponía a mil! Era una mezcla entre excitación y tortura, sabía que debía limitarme sólo al acto per se de darnos una ducha. Cuando finalizó me miró con malicia.
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La Traductora del Madrid. Jude Bellingham
Fanfiction¿De que me servía ser políglota , si al verme reflejada en sus ojos me quedaba sin palabras?