Querido Park:
El amanecer de hoy fue en exorbitante grado cálido, avasallante, abrasador. No piense que se debe a la sequía que cubren las sierras y sus alrededores, de hecho, recientes lluvias hicieron presencia en la pasada semana. El rocío aún impregna en cada roble, cada pasto y hoja del campo y jardín. Ha decir verdad, mi memoria no ha de fallar si conmemoro las fechas en donde el sol predominaba en la huerta de mi madre. Segura estoy que, efectivo es: hoy fue la mañana más acogedora del otoño, sin embargo, joven Park, debe saber que ahora el vendaval que se filtra por la ventana del piso superior es fresco, incluso frío. Cambiante es la brisa y los polares que susurran engaños efectivos. Mas he recorrido una y otra vez estas tierras de fuerte ascendencia, reconozco el norte y sur, y con ello, lo que desean transmitir sus colores y texturas. No lo dudo: será una noche helada.
Querido Park, las etapas de esta tan variada fecha me dan lugar a tener su intensa mirada al cerrar los párpados. Han pasado ocho meses, tantos soles y lunas en las cuales giramos, y mi corazón aún arde como lo hacía la mañana que he vivido hace contadas horas. No es exageración que el atardecer que se lleva el sol; susurre su nombre. Miro a la pequeña ventana que ya bien conoce desde afuera, mientras le escribo mi carta semanal. Cuando la lea, segura estoy que el verano habrá llegado a usted; anhelo que en esta primavera su existencia haya sido dichosa de deleitarse de la danza de las flores y el fresco rocío. Aroma a ámbar, roble y melisa.
Insisto, la brisa se torna fría, y su recuerdo me acoge. No obstante, Park, en estos momentos me siento invadida por la temperatura que toma lugar en la habitación. La dualidad apoderándose de mis sentidos. Ahora soy el mismo cielo, cambiante y engañoso. No es su culpa, al final, ni usted ni yo escogimos que la separación se diera de este modo. Alejados cual ave del mar. Apoyándonos.
Me pregunto si está bien mantener tan viva una llama que no tiene fin, a veces, mientras elucubro mis pensamientos, imagino que es una vela en las noches oscuras carentes de luz; pienso que es como un girasol, quien persigue al sol para tener una razón de ser; he llegado a interpretar que es una fogata, que por momentos se vuelve zarza y por otros es sólo humo en las cenizas. Sin embargo, ya sea vela, sol u fogata, la llama no tiene fin, y en esta vida, mi amado Park, el amor es el único que puede no tener un fin.
En estos momentos no sé qué siento: abandono, soledad, añoranza, esperanza, culpa, miedo, amor, odio. No me enseñaron sobre esta presión que tiene mi pecho. Lo único que en claro poseo, es su recuerdo, y siento, como la llama vuelve a arder, pero cuando no lo pienso, esa llama parece querer extinguirse. Y temo, me aterra; la simple idea de que así sea. Protegeré esta llama a como dé lugar, esperando verlo.
No se deje superar por la incertidumbre, amor mío. Le prometo que prósperos días lo aguardan. Anticipo con un corazón que late su próximo escrito.
Anterior a mi despedida, le recuerdo que añoro saber cómo va esa tienda de verduras de su padre, segura estoy que Min YeonSoo maneja bien la caja expendedora y me tomaré el atrevimiento de deducir que usted atiende a los pintorescos clientes que se asoman a descubrir sus productos. Querido, ¡Disfrute de largas charlas con quien sea que se cruce en su camino!Oh, ahora un sentimiento de envidia me pertenece, sus clientes son tan afortunados. Aunque si su existencia es grata, sabe que mi corazón está en paz.
Debo retirarme, madre desea que cuaje la leche. Pronta espera a mi prima, tan alegre como es, sé que iluminará el hogar con su presencia.Aguardo ansiosa una respuesta, en tanto, seguiré disfrutando de los pocos días de otoño que quedan. Le rezo trabajo y bienestar, ante todo, no me olvide. Las alstroemerias lo esperan.
Lo ama, SooBin.
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Promise paradise ᵐⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱ ˣ ᵖᵃʳᵏ ʲⁱᵐⁱⁿ
Fanfic𝑳𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒔𝒕𝒓𝒐𝒆𝒎𝒆𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒕𝒆 𝒅𝒊 JiMin recibió la primera carta de Lee SooBin a los 13 años. La conoció y descubrió todos sus defectos y virtudes en sus palabras, encontró en ella amparo y consuelo, y se enamoró de su ex...