Repárame. [TAEKOOK]

Arte.

Leer la notita del final, please, gomitas bellas 💕🍭

De nuevo, se sentía tonto. ¿En serio había aceptado salir con Taehyung una hora antes de ir con el resto de sus amigos? ¿Qué podía ser tan importante como para querer verlo antes, a solas?

Y, lo que más se preguntaba, ¿por qué estaba tan nervioso? Se supone que Taehyung era su amigo, ¡y un chico!

Sabes lo que tu padre opina sobre eso.

¿No había momento más oportuno para aparecer?

—¿"Eso"? ¿De qué hablas?

Los maricas.

El ya conocido malestar en el estómago lo atacó en ese momento. Jungkook recordaba cómo, una vez, su padre había llegado a tratar mal a Jimin y llamarle "amanerado", el único día en el que llegó a ir a su casa para hacer una tarea. Recordaba, también, cómo siempre le reprochaba el no llevar alguna chica a casa luego de haber cumplido los quince y, su madre, en su eterna búsqueda de la aceptación y el cariño de su esposo, le secundaba, lanzando miradas de asco y palabras hirientes a cuanta pareja homosexual se topara en la calle, e incluso en internet.

¿Eres un marica, Jungkook?

A Jungkook le agradó la forma en la que aquella voz estaba dejando de generarle esa sensación de tristeza y, además, se dio cuenta de que una semana lejos de la mayor parte de su ambiente tóxico y estar rodeado de gente que lo trataba bien, había bastado para mostrar mejoras en él.

Dejando atrás los insultos, se lo pensó.

—¿Me gustan los chicos?

Por fin llegó al parque. Sus manos sudaban y hacían contraste con la fría brisa de mediados de septiembre, que casi le azotaba la cara. Cerró los ojos, oliendo el pasto y sintiendo calma.

—¿Me gustan los chicos? —repitió.

—¡Kookie!

Y ahí estaba él. Con su típica sonrisa cuadrada y esa aura traviesa y divertida, como la de un niño que acababa de hacer alguna travesura. Sus ojos cerrados en medias lunas a causa del viento, y su cabello... su cabello...

—¿Te gusta?

Él no pudo decir palabra. Sus mejillas enrojecieron, pintando también la punta de sus orejas y nariz, y sus ojos y boca se abrieron en sorpresa. Asintió, casi embobado, observando cómo el aire frío hacía bailar las ahora rubias hebras del cabello de Taehyung.

Jungkook se cuestionó si, más bien, la pregunta adecuada sería si en realidad le gustaban las chicas.

Taehyung ensanchó su sonrisa, acercándose más a él dando saltitos mientras batía su cabello, viéndose sumamente tierno y feliz.