Capítulo 2 - Café Ardent

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Lo intentó. Realmente lo hizo. Trató de olvidarse con rapidez de aquel extraño suceso. Pero pese a lo dicho a sí mismo, Des terminó invirtiendo mucho más tiempo del esperado en aquel asunto. 

Todo ello sin ningún éxito.

Por lo que tras comprobar que el atractivo hombre pintado de color verde no debía de tratarse de ningún tipo de actor o "influencer" al que pudiese seguir en la redes, Des bastante decepcionado, tuvo que renunciar a la idea de poder descubrir de quien se trataba en realidad. Pretendiendo catalogar todo el episodio como una extravagante anécdota. Una sumamente agradable para la vista.

Por lo que frunciendo un poco el ceño mientras trataba de centrarse en lo importante, Des terminó de arreglarse de la forma más presentable posible frente al espejo de su cuarto de baño dentro de su habitación de hotel.

Otro día importante le esperaba y tenía muchas cosas que hacer.

Lo primero, caminar por el barrio de su futuro nuevo negocio. Visitando y haciendo fotos de las fachadas de las cafeterías ya existentes por la zona. Mirar menús y especialidades.

A media mañana hizo su propia pausa en otro café, para un desayuno tardío mientras en su móvil buscaba reseñas sobre los mejores decoradores de la ciudad.

Poco interesado en los que le rodeaba hasta que en una de esas conversaciones que terminas escuchando a retazos sin pretenderlo, ciertas palabras clave, encendieron todas sus alarmas:

-... pues sí, pintados completamente de verde y prácticamente desnudos. Tal y como te lo cuento...

Ante esto Des despegó la vista de la pantalla de su teléfono móvil, con su mente gritando "Helios" como recuerdo auditivo de todo el suceso. Girándose con descaro hacia la pareja de amigos que sentados en una mesa a su espalda charlaban mientras se tomaban un café:

-Creo que eran manifestantes de Greenpeace o algo así, por el calentamiento global y eso... pero con semejante panorama ya puedes imaginarte la que se formó ayer bajo la Torre Eiffel... y debían de ser más de trescientas personas así que... ¿pasa algo amigo?

Des se sobresaltó al darse cuenta que había sido tan, pero tan obvio, que incluso había interrumpido la conversación. Por lo que ruborizado hasta las orejas terminó tomándose su consumición de un trago para abandonar el establecimiento a la carrera.

"¡¿Quieres dejar de hacer cosas raras?!" se reprendió a continuación. Sentándose un banco en una zona arbolada en lo que terminaba de revisar su móvil en su búsqueda de un buen decorador.

Aunque en realidad le tomó bastante rato centrarse en lo que realmente tenía que hacer, pues la poca información que había obtenido de aquella conversación robada fue lo suficientemente importante como para colocar una sonrisa tontorrona en sus labios, y volver a distraerlo durante tal vez demasiado tiempo.


**********


Tan sólo un par de días más tarde, la decepción alcanzó de nuevo a Des. 

Pues incluso sabiendo lo de la manifestación de Greenpeace, "Helios" -pues así había bautizado al desconocido cuya deleitable anatomía si podría haber catalogado como "digna de un dios"- siguió perdido en el anonimato de la gigantesca urbe parisina.

Por lo que Des tuvo que resignarse una vez más, centrándose de lleno en poner en marcha su tan ansiado negocio.

En esto estaba cuando entró con paso decidido aquella mañana en unas amplias y elegantes oficinas, ubicadas en uno de los barrios de moda de la ciudad.

Esta es la cosa más estúpida que has hecho en toda tu vida [ AMOLAD ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora