Capítulo 6 - Ni poco ni mucho (+18)

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-¿Cual es el problema amor? ¿Por qué la demora?

Leo había deslizado su fornido brazo alrededor de su cintura en un gesto rápido. Manteniendo una presión suave y cálida contra él que provocó que pegase un respingo.   

"¡¿Pero qué estas haciendo?!" Estuvo a punto de exclamar Des entonces. Atónito ante la escena que se estaba desarrollando ante sus ojos. Completamente incrédulo de que el causante de todas sus bajas pasiones estuviese haciendo algo así como abrazarle frente a aquel pretendiente pesado.

Sin embargo Leo, al parecer ajeno a todo su estupor, no sólo no soltó su cintura sino que además cuestionó tranquilo:

-¿Te está molestando?

Y ante aquella simple pregunta, el airado caballero que tan insistentemente trataba de conseguir una cita con el dueño del café Ardent pasó de la sorpresa a la furia. Apretando la flor que traía hasta deshojarla sobre el suelo del café, clamando con el rostro enrojecido por la rabia:

-¡¡¿Quien demonios eres tú y de donde mierda saliste?!!

-¿Yo?

Y tras esta pregunta Leo incluso se permitió apretar aún más fuerte la estrecha cintura del hombre más alto. Atrayéndolo contra si, con un gesto indiscutiblemente íntimo. Tras el cual sus labios se curvaron en una sonrisa cargada de suficiencia al declarar:

-Yo soy su novio. 

La declaración provocó que las mejillas de Des explotasen en un festival de furioso rubor carmesí, su corazón diese un brinco y su estomago se llenase de un frenesí de mariposas.  

-Pero ¡¿Que- ¡Qué ridículo! -exclamó entonces el supuesto caballero cada vez más furioso. -¡Nadie me dijo nada sobre que tuvieses novio!

La discusión se saldó poco después. Con varios comentarios secos y sumamente hirientes que el pretendiente ni pudo ni supo como responder. Marchándose hecho un basilisco cuando Leo incluso se permitió morder de forma juguetona la pálida clavícula del dueño del café, que tras un pequeño gemido contenido, emitió algunos risillas llenas de satisfacción.

Tras ésto, la supuesta pareja se quedó a solas. Sentada a dos mesas de distancia de la señora Patts, quien no se había movido de su propio lugar en el que continuó bebiendo su infusión la mar de entretenida. Con Elisa haciéndose cargo de los nuevos clientes que llegaban al local. 

Fue entonces cuando ambos echaron a reír, y tras algunos comentarios exaltados Des, extremadamente nervioso, terminó diciendo:

-Lamento que estés involucrado, ¡pero tú te metiste solo!

-¡Lo sé! ¡Pero te vi y simplemente tuve que hacer algo! 

Y por sorpresa para él, Leo le propuso entonces disfrazar simples encuentros entre amigos como si de citas se tratara, para solucionar su problema con aquellos insistentes caballeros que no entendían un "no" por respuesta.

Sobra decir que Des ya no escuchó casi nada de lo que le dijo el guía a continuación. Tan pletórico ante la ficticia situación, que bien podría haber saltado sobre la mesa para comérselo a besos allí mismo, tras olvidar muy convenientemente la parte de "mantendremos esta falsa relación sólo hasta que te dejen en paz."  

No obstante se contuvo, ruborizado y nervioso, fingiendo la suficientemente calma como para parecer incluso un poco desinteresado mientras Leo le proponía una cita en el parque de atracciones como comienzo de su "relación".

De esta forma las citas falsas se siguieron sucediendo, una detrás de otra: Meriendas en el propio café en donde desde entonces comenzó a verse siempre un jarrón lleno de bonitas flores frescas. Paseos por la ciudad. Domingos de cine. Varios picnic e incluso tardes de café en la propia casa de Des. De tal forma que cuatro meses más tarde, tras una divertida felicitación de aniversario, ambos estaban de nuevo compartiendo la tarde libre del dueño del Ardent sentados bajo un grueso árbol en su parque favorito.

Esta es la cosa más estúpida que has hecho en toda tu vida [ AMOLAD ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora