[♥] La pareja perfecta.

Capítulo 11

Death the Kid POV – Parte 2.

.•'{ Día 6- Demuestren ser un equipo }'•.

Tip: Hoy es el último día para organizarse, ensayar y llegar a un acuerdo. Por lo tanto, ante cualquier malentendido mantengan disponibles las vías de comunicación.

X – x – X

Una vez dentro de la sala de Spartoi llenamos un formulario en el que debíamos incluir nuestros nombres, el tipo de baile que realizaremos y la canción que pondremos. Además, había una pequeña lista de requisitos, prácticamente informa que no se permiten el uso de vestuarios indecentes o dar un espectáculo donde el espacio entre ambos bailadores fuera muy cercano o que pudiera interpretarse como algo promiscuo. Por último, aparecen las identidades de los jueces del concurso: Frank Stein, Marie Mjolnir y Sid Barret.

En silencio, mantuve mi vista fija en mi compañera quien fingía encontrarse demasiado ocupada leyendo la hoja, pincelé con la mirada su rostro, su ceño en ningún momento dejó de revelar su enfado contra mí, su nariz arrugada y las mejillas infladas son parte de las muecas que realiza cuando algo le incómoda. En este caso, mi presencia. Odio sentir esta culpa.

—Maka, yo...—empecé, pero ella me ignoró.

Soy consciente de que le encanta complicarme las cosas, es una experta en la materia. ¿Por qué tiene que ser tan necia?

— ¡Listo, terminamos! —se levantó con prisa para entregarle la solicitud a Stein— Supongo que eso es todo... adiós—dijo una vez que el profesor tomo la hoja en sus manos.

Seguí sus movimientos con la mirada, no obstante, antes de que logrará abandonar la sala, Stein la llamó.

—Aguarde, srita. Albarn, todavía queda pendiente algo.

Maka suspiro, volvió desganada parando nuevamente frente al escritorio del profesor. Stein me pidió acercarme también, obedecí, pero al posicionarme junto a ella, se alejó dos pasos más al lado contrario. No me quiere cerca, sé que me lo merezco, pero aun así duele.

—Por favor, necesito que estén más juntos para que puedan colocarse esto—indico el sujeto con un enorme tornillo en la cabeza mientras nos daba una especie de lazo rojo, desconcertado tome el listón, luego le lancé una mirada interrogante— Deben pasarlo sobre sus cuerpos y torcerlo en el espacio entre ustedes, como si formaran un "8".

Aquella comparación me encanto.

Pase el lazo por encima de mi cabeza y le hice la torcedura a la altura de la cadera, después lo extendí hacia Maka para que hiciera lo mismo por su parte, ella no se movió en absoluto, el cordón no era tan largo que digamos, más bien, involucraba dejar un espacio de al menos 5cm entre nosotros, en otras palabras, sería imposible evitar algún tipo de roce físico entre nuestros hombros. No fue necesario oír su opinión en palabras, con miradas y muecas de despreció, me hizo entender que se negaba.

—Srita. Albarn, si pudiera ser tan amable de acercarse un poco más a su pareja para ponerse el lazo, se lo agradecería mucho— comentó Stein con una sonrisa impetuosa mientras encendía su segundo cigarrillo y daba una calada.

Maka achinó los ojos, lo meditó un momento. Por desgracia Stein no se veía con buen ánimo como en otras ocasiones, para apresurar su indecisión, en silencio sacó un objeto brillante y filoso de su bata blanca, luego lo clavó con fuerza sobre su escritorio y miró a la fémina.

Ella tragó saliva en cuanto apreció el bisturí y con cautela se aproximó, alce el cordón, entonces me gruñó en advertencia, que interpreté por un "Ni se te ocurra tocarme". Una vez llevado a cabo la orden, se pudo apreciar aquel "8".