9 Infiltrados y Rescatados

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Definitivamente la escuela era realmente divertida.

La linda chica humana a corrido tanto últimamente que el paseo en la mochila era muy emocionante. En sus estadías con crías humanas ninguna de ellas la pudo llevar de paseo a una escuela, en cambio solía usar las mochilas de animalitos de los bebes para esconderse y jugar con ellos.

Lueba cambiaba constantemente de color al rosa y azul, era fantástica aquella experiencia. De seguro y la niña estaba jugando con el tal ¿Adane? ¿Adire? bueno, ese niño. Se la paso escuchando cada que los kmamis suspiraban y se quejaban de que le diera una oportunidad, que dejara de esconderse.

De seguro y el par de niños estaban jugando a las escondidas y el niño iba perdiendo. Era por eso que los kmamis querían que Marinette le dé más oportunidad.

Oh santo cielo ella también quería participar. Pero de seguro la abeja se enojaría si descubre que los vino siguiendo. La amarilla le daba miedo.

En ese momento exacto no sabía lo que estaba pasando, había tomado una relajante siesta después de que Marinette comenzara a hablar con el otro niño, el balanceo tranquilo y constante del transporte le hizo entrar un profundo sueño. Luego de un buen rato se había despertado ante el violento movimiento de la mochila.

Parecía que la cazadora había vuelto a correr ¡Qué bien, aún seguían en el juego!

- Bien, ahora debemos ver como entrar al hotel- escucho desde fuera de la mochila la voz de Marinette.

¿Infiltrarse en un hotel? ¡Santa Lueba Madre, este día se ponía mejor!

- ¡Solo entra por la puerta y busquemos a esa rubia engreída! - grito frustrado el gato mientras Wayzz y Pollen lo retenían.

- Este es el hotel de Chloe Bourgeois ¿Realmente crees que me permitan la entrada? - pregunto incrédula mientras miraba desde atrás de un arbusto al portero frente a la entrada, por suerte y la madriguera de conejo la dejo en ese mismo lugar.

- No hace daño el intento- alentó el pavo real con una mirada igual de preocupada que el resto.

Marinette tomó un gran respiro y suspiro. Debía entrar, Tikki dependía de ellos.

La azabache se paró con la mayor firmeza que pudo frente al serio hombre, quien sin mover su postura la miro desde su altura.

- ¿Necesita algo, señorita? - pregunto con voz fría y que denotaba poca amabilidad. Marinette se estremeció, pero se negó a echarse para atrás.

- Si, resulta que soy compañera de clase de Chloe Bourgeois y quería saber si podía verla- sonrió grande y nerviosa.

- ¿Eres amiga de la señorita Bourgeois? - pregunto alzando una ceja sin cambiar mucho el resto de su expresión facial.

Marinette se aguantó la risa ¿Ella amiga de Chloe? ¿En qué clase de mundo sería si quiera eso posible?

- A.. ¿Amiga de Chloe? - pronuncio como si le hubieran dado un golpe muy fuerte- P-Pues claro... Chloe y yo somos... las mejores amigas- respondió con una mueca que trataba de ser una sonrisa.

- ¡Aja! - el hombre rio con malicia y se inclinó ante la nerviosa azabache- La señorita Chloe no tiene amigos. A sí que, si no quiere que llame a las autoridades en este instante, le pediría que se retire- señalo con su mano la acera junto a ella.

- Pero yo...

- Muchas gracias- corto sin piedad. Regreso a su postura recta con la mirada al frente.

Marinette se alejó por la acera, mirando su bolso donde un Trixx y Dussu se asomaban.

- Ah, la entrada esta hacía haya- señalo el zorro.

Paris de sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora