•| Dos almas divagan sin descansó, buscando la resiliencia, sin embargo son presos en aquel barco que no desea zarpar. Pero, un simple roce los hará levantar la mirada y las cadenas que sujetan aquel barco se romperán, así nuevamente partirán hacía...
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MIENTRAS ESTABA en la ducha abrazaba por momentos su pequeño cuerpo, el cual temblaba con ligereza por el llanto retenido, las heladas gotas de agua chocan contra su piel verde. Antes esta era un poco más brillante, pero su depresión por esos dos largos y amargos meses se volvió opaca, carente de brillo. Mordía su labio inferior con fuerza, no quería emitir algún sonido que alarmara a sus amigos que están en el piso de abajo; carajo, luce tan patético por algo tan banal como lo es el amor. Suspiró, terminando así su fría ducha. Ama el agua helada, es uno de sus pequeños gustos secretos. Antes de salir de su sucio baño, miró su reflejó a través del espejo, vislumbro unas muy notables ojeras, sus ojos ligeramente hinchados, sus pómulos se marcan con ligereza por la falta de comida, sus castaños cabellos lucen maltratados y ahora lo tenía más largo, parecía algún tipo de fan del rock al tener el cabello casí hasta los hombros. Sus labios lucen hinchados al morderlos seguidamente, adoptando un color morado por las bajas temperaturas de su cuerpo. Luce realmente patético, ver se de aquella manera demacrada le dolió, le dolió tanto.
Salió finalmente, agradeció que su espejo no fuera de cuerpo completo, sino estaría realmente mal al ver sus muy notables clavículas, estas resaltan demasiado al igual que sus costillas y que digamos de su columna vertebral. No comer casi por tres meses lo estaba matando, bueno “comía lo necesario”. Toda esta situación sobre su separación con Perú le estaba afectando de una manera que no sólo psicología lo dañaba a largo plazo, sino que también físicamente le esta cobrando factura. Moría por amor literalmente, entonces la frase sobre que “el amor mata”, si es literal.
Entró a su oficina, la cual ahora era como su segundo cuarto. Tenía ropa encima de un sillón de cuero. Ahora que lo nota, le queda poca ropa limpia, frunció el ceño, eso, eso no es habitual en el, tenía una obsesión un tanto enfermiza por la limpieza y ver el desastre en su casa que era oculto por esas cristalinas lagrimas que son el reflejo de su sufrimiento, le obstruyen la realidad. Suspiró, quizás, tan sólo quizás, está exagerando las cosas…
—“Quita esa cara amor, todo estará bien. Yo estoy aquí” — La suave voz de Perú resonó con sutileza en sus tímpanos, sus castañas orbes se abrieron de par en par, sus ojos se humedecieron y giro rápidamente sobre sus talones mojados. Topándose con la puerta de manera oscura. La involuntaria sonrisa que se había formado repentinamente, se desvaneció, siendo cambiada por una mueca lastimera, las lagrimas de felicidad, ahora son de agonía, su corazón que latía por emoción ahora late por dolor. Joder, si que es patético. Otro recuerdo que le jodía sus días.
—Puto mentiroso —mascullo colérico.
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![La nave del olvido [MexLivia]](https://img.wattpad.com/cover/205260348-64-k907830.jpg)