Día de playa Percabeth, Jasper, Caleo, Frazel y Reyco.

Annabeth POV

Depués de un rato salimos todos del agua. Nico y Reyna fueron a dar un paseo.

-Hey chicos! -dijo Leo- Qué tal si hacemos un concurso de castillos de arena? El equipo ganador se lleva cincuenta dracmas!

Fue su idea, no mía. Una sonrisa se formó en mis labios instintivamente. Este era mi campo.

-YO SOY CON ANNABETH -gritó Percy inmediatamente. Chico listo.

De pronto todos gritaron lo mismo y se pusieron de mi lado, dejando a Leo solo.

-Venga ya! Nadie quiere ser del equipo Leo?

Nadie se movió.

-Eh, chicos, creo que sería mejor si hacemos los equipos por sorteo -dijo Calipso.

-Esa es mi nena! -gritó Leo- Ven aquí y abraza a papá!

-Retiro lo dicho -dijo Calipso.

Hazel escribió los nombres de todos en papelitos pequeños, los mezcló y luego los separó en dos grupos. Comenzó a leer el primer grupo.

-Bien, veamoooss. 1er nombre Annabeth. 2do nombre... HAZEL! BIEN MIERDA!

Todo el mundo se le quedó mirando. Ella se puso roja.

-Esto... Lo siento. Ejem... Bien, 3er nombre Jason, 4to Juniper, 5to Calipso. El resto son con Leo.

Se escuchó un ohhh por parte de el equipo Leo.

-Qué pasa chicos? Vamos a ganar! -dijo Leo.

No ganaron.

Yo diseñé todo el castillo, que era impresionante ya de por sí. Pero todos en el equipo hicieron que luzca mucho mejor. Hazel me ayudó con los túneles, los pasadizos y así. Calipso y Juniper hicieron una excelente decoración con las algas (algo que creía imposible). Y Jason me ayudó a que ningún viento ni brisa se acercara mientras hacíamos el castillo y me consiguió una bandera muy bonita (no sé de donde la sacó).

Ahora, el castillo de Leo. Aunque no sé si se puede llamar realmente castillo, parecía mas bien una montaña quemada. Bien, estoy siendo muy mala, tal vez parecía un poco como un castillo. Frank se había transformado en un ratón y había hecho algunos túneles, pero la mayoría se habían caido. Grover había tocado sus flautas de junco para hacer que crecieran algunas plantas alrededor, pero estaban por cualquier lado y se veían desordenadas. Por alguna razón que no entiendo (a menos que estuviera intentando hacer una chimenea), Leo había quemado todo. Piper había intentado mejorarlo un poco, pero cuando Leo quemó el castillo se rindió. Lo único que me gustaba era la piscina: Percy había cavado un gran oyo cerca de la puerta principal y había metido unos cuantos peces de varios colores. Estoy muy orgullosa de mi novio.

Cada quién le pagó a su pareja diez dracmas de oro.