Savin' Me 💫 (Anakin Skywalker: Star Wars The Clone Wars).

El Camino Hacia la Libertad.

Dedicado a MushuC, gracias por todo.

"¿Y cómo puedo escapar de este lugar e ir alto, alto?, ¿Cómo puedo evitar las llamas de tu fuego, fuego?... Y no puedes sujetarme... Así que vuela lejos pajarito".

🎧Birdie: Avril Lavigne.

«No soy una asesina»... Era lo que se repetía una y otra vez al estudiar cuidadosamente el expediente de su nueva misión, una tan arriesgada como desconcertante... «Soy una espía, no una asesina»... Era lo que pensaba al recordar lo que había sucedido aquella tarde ya que, desde el principio, su Maestro, Darth Tyranus, había sido más que claro al establecer cuál era su verdadero rol en todo esto pero, ahora, parecía que el mismo se había desdibujado o, en otras palabras, se había entrelazado con el de su hermana, Asajj Ventress.

«¿Por qué yo?, ¿Por qué no Asajj?»... Fue la pregunta que formuló al recibir aquella inusual asignación debido a que, aunque odiara admitirlo, estaba más al tanto de las actividades de su hermana de lo que realmente desearía admitir, letales acciones que, en más de una ocasión, lograban eliminar cualquier cabo suelto que su mentor considerara como una posible amenaza. Sin embargo, Adhara Stormborn era diferente, su entrenamiento era diferente, ella era la discreta, la sigilosa, la astuta, la educada, la estratégica, aquella en la que su Maestro confiaba para obtener información de suma importancia para sus intereses... «Tal vez por tu "Belleza"»... Habría dicho la dathomiriana con cierta molestia en su voz, rodando los ojos como si hubiera hecho algo malo, pero ella sabía que no era por eso, no todo al menos, sino más bien por su gran poder en La Fuerza, capaz de utilizarla en su favor para conseguir todo lo que necesitaba saber sobre su objetivo; y por su gran camaleónica habilidad para transformarse a sí misma, diciendo lo que su enemigo quería oír, callando lo que no requería saber y actuando como debía actuar para ganar su confianza... En otras palabras, Adhara Stormborn no era sólo una espía, sino "La Espía" de la Alianza Separatista.

Sin embargo, ese título no servía de nada, no cuando estaba a punto de hacer algo tan terrible que no podría perdonarse a sí misma... «Ella no merece esto»... Pensó al observar nuevamente la fotografía de la Senadora Padmé Amidala, alguien que podría ser una amiga o incluso una hermana para ella, no merecía morir, no así, no está forma y odiaba que su maestro la hubiera expuesto a esta situación y más aún por complacer a su sádico mentor, Darth Sidious... «Claro, ahí está la clave»... Reflexionó Adhara al ver que la respuesta estaba en su propia duda, ella no era un objetivo al azar, sino un contratiempo, una amenaza para un plan aún mayor y, por desgracia, totalmente desconocido para ella.

«Tal vez mi momento ha llegado»... Fue lo que pensó al ver los primeros rayos de sol cayendo a través de su ventana, debía partir a Naboo cuanto antes y, está vez, lo haría bajo sus propios términos, diciendo la verdad sobre lo que se avecinaba, callando aquello que sólo provocaría más dolor y actuando según lo que creyera correcto, después de todo, así lo había aprendido del propio Dooku.

Sabía que sería arriesgado, más que cualquier otra misión que hubiera enfrentado antes, pero sabía que debía hacerlo, por ella y, posiblemente, por todos los demás... «Fuerza, por favor ayúdame»... Imploró mientras se preparaba, realmente la iba a necesitar, más que cualquier cosa a aquella problemática galaxia. -Es hora- Se dijo a sí misma mientras tomaba su mochila y se dirigía al hangar, una vez allí, no le sorprendió no ver a nadie dispuesto a despedirse o desearle suerte en algo que no pensaba hacer... A fin de cuentas, la estructurada cadena de mando de su mentor no permitía esa clase de cosas.

Momentos más tarde, la nave ya estaba lista para ir Naboo, pero no su piloto quien, al principio, se sentía sumamente convencida de lo que estaba a punto de hacer, de salir al hiperespacio y advertirles sobre el gran peligro que corrían pero, una vez que lo hiciera, Adhara estaría completamente sola, a merced la eterna inmensidad, sabiendo o ignorando lo que sea que la esperara ahí afuera pero, sobre todo, estaba a punto de dejar a Dooku y Ventress atrás, personas que, si bien no congeniaban del todo y más de una vez deseaban matarse entre ellos, ambos eran la única familia que realmente había tenido en los últimos diez años y, a pesar de todo, aún temía por el daño irreparable que causaría su decisión... «Espero que algún día puedan perdonarme, pero esto es el "Adiós"»... Fue lo último que pensó antes de partir a Naboo para cumplir con su misión y, también, sentir por primera vez aquello que muchos llamaban "Libertad".