The Boy Next Door

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Como cualquier viernes de verano Agoney se levantó sudando, la sábana blanca que cubría la cama pegada a su piel como si lo hubieran envasado al vacío. Esta vez, a pesar de lo que podría parecer por la estación que era, no se levantó sudando por el calor, no, se levantó sudando por lo que llevaba soñando toda la noche.

Y la verdad es que no se acordaba de qué había soñado exactamente, pero sabía que el rubio de metro sesenta que tenía como vecino había participado muy... activamente en aquella fantasía.

Dándose cuenta de que no tenía tiempo para deshacerse manualmente de aquella erección decidió que se daría una ducha y, con un poquito de suerte, vería a su vecino también. Porque el hecho de que la ventana de su baño diera directamente a la habitación del menor tenía que haber sido suerte, si no, no se lo explicaba.


Se metió en el baño y lo primero que hizo fue levantar la cortina sabiendo que el rubio tomaría aquello como señal para aparecer. Y así fue, ni dos minutos tardó el chico llegar hasta la ventana con un cuaderno en la mano y ninguna camiseta que le tapara los abdominales marcados.

"Buenos días Ago" escribió en el papel que le enseñaba a través del cristal.

"Buenos días rubio" respondió escribiendo en el cuaderno que tenía siempre en el baño para ocasiones como estas.

"Hace un calor de locos" Ni te lo imaginas... pensó el moreno mordiéndose el labio malicioso. "No tienes calor tan tapado?"

Así que el rubio quería jugar... pues tendría que jugar él también. Levantó la ceja viendo como el chico sonreía pícaro metiéndose las manos en los bolsillos del chándal, haciendo que este descendiera exponiendo unos milímetros más de aquella piel dorada.

"Muchísimo... espera" esperó unos segundos a que el otro leyera su mensaje antes de dejar el cuaderno y llevar las manos a su camiseta, sacándosela por la cabeza sin despegar la mirada del menor que se relamió los labios sediento al llegar al bulto en sus pantalones. "Así mejor, aunque sigo teniendo muchísimo calor"

"y que piensas hacer al respecto?" Incluso a esa distancia la tensión se podía cortar con un cuchillo y Agoney estaba decidido a seguir aumentándola hasta tener al rubio comiendo de la palma de su mano.

"Estaba pensando en darme una ducha" escribió en el papel, dejando que lo leyera antes de continuar escribiendo "ya sabes, dejar que el agua fría corra por mi cuerpo y me enfríe"

Supo que se lo estaba imaginando por la manera en que se mordió el labio, soltándolo poco a poco mientras observaba cada parte de su piel morena. Oyó a sus padres moverse por la casa y se dio cuenta de que tenía que darse prisa si quería llegar a la comida familiar que tenía.


Maldijo a todos los dioses existentes y los que no también por ser tan idiota y dejar que aquel juego lo calentara tanto teniendo tan poco tiempo para prepararse. Cogió el cuaderno de nuevo y se dispuso a acabar con aquello con una jugada magistral que dejaría al rubio k.o.

"Bueno rubio, voy a ducharme" escribió primero "No me eches mucho de menos" escribió después, aprovechando la banda de pegamento que tenía aquel bloc para pegar la hoja al cristal justo a la altura necesaria.


La altura necesaria para que le cubriera la polla cuando se bajara los pantalones bajo la atenta y tensa mirada del catalán que parecía tener un ligero problema de espacio dentro de su chándal gris.


Le guiñó un ojo a través del cristal y bajó la cortina de nuevo sabiendo que ambos iban a hacerse una buena paja aquella mañana de verano. 


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Tw: itspaunnx

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