Inocente | JaeJun.

Labios.

Los labios de RenJun no son grandes y tampoco parecen riñones, pero para JaeMin son los labios más hermosos y esponjosos que había besado un humano en toda su existencia. Cada vez que besaba esa linda boquita se preguntaba ¿Cómo sería ver esos labios abiertos penetrandolo?.

JaeMin miraba como RenJun movía sus labios al leerle un libro que estaba sobre la mesa. RenJun hablaba y hablaba y JaeMin imaginaba e imaginaba.

El pene de JaeMin se estaba enterrando en la entrada del chino, quién tenía los ojos cerrados y la boca abierta, demostrando un poco su dolor.

JaeMin mordía su labios mientras observaba la expresión de RenJun. Cada vez que estaba más adentro sentía como Huang jadeaba más alto, hasta que empezó a penetrarlo fuerte.

RenJun jadeaba y esos labios esponjosos estaban abiertos. Na mordía el labio de Huang y lo apretaba, también lo corrompía con sus dedos para meterlos dentro de la boquita del chino.

Iba muy rápido y RenJun cada vez gemía más.

—Jademidn.

JaeMin tenía un dedo dentro de la boca de RenJun.

—Lo siento, lo siento.— Na se lanzó hacia atrás, dejando la boca del joven en paz.

—Tranquilo, si es porque no te gusta eso.— Huang apuntó la mermelada.— puedes darme con tu dedo.

RenJun tomó la mano de JaeMin y metió un dedo del joven en el pote de mermelada, para después metérselo a la boca.

Chupaba y chupaba y JaeMin se excitaba y se excitaba.