Inocente | JaeJun.

Ojos.

Mientras RenJun hablaba con su madre por celular, JaeMin miraba los ojos del joven.

Eran de color café claro, siempre dilatados, con las pestañas largas y preciosas que resaltaban su color marrón de orbes. JaeMin se preguntaba ¿Cómo sería ver esos ojos inocentes mirarlo mientras le hace una mamada?.

Se acercó a el chico, quién también lo miraba.

Las delicadas manos de RenJun sostuvieron el grillete del pantalón, dejando ver el gran y erecto pene de JaeMin.

Los ojos del chico, tan claros e inocentes, lo miraban desde abajo, calentándolo más. Agarró con fuerza la cabeza de RenJun, provocando movimiento en el joven. Huang abrió su boca, engulléndolo todo, en cambio JaeMin movía al joven de adelante a atrás.

Los jadeos de apunto del orgasmo estaban llegando, JaeMin ya podía sentir la lengua de RenJun moverse. Los ojos del joven seguían abiertos, mirándolo fijamente.

—¿Qué haces?.— RenJun habló.

JaeMin estaba frente a Huang, con su entrepierna tapada por el pantalón justo adelante del rostro ajeno. Ambos mirándose fijamente.

—Ah, nada, nada.— Na se agachó, besando en los labios al contrario.

Lo besó de bonita manera, apenas un toque.

—No, en serio. ¿Que tratabas de hacer?.

—Nada, amor.

RenJun bufó y ambos se fueron al sofá, mientras leían algunas cosas y tarareaban canciones de Seventeen.