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- ¿Por eso rechazas a todas las que se han mostrado interesadas en ti? – Jeonghan puso los ojos en blanco por su insistente amigo.


- Aun estoy indignado de que no nos hubieras dicho que salías con él, ¿No confías en nosotros? – No pudo evitar tomar por el cuello a Jun para revolverle su cabello con su puño, haciendo que se quejara.


- Dejen de molestarme, solo somos amigos – Seungcheol le dio de esas estúpidas sonrisas como diciendo "Aja, y los dragones son vegetarianos, idiota".


- Parecían en su propio mundo todo bonito abrazándose hasta que llego tu hermana preguntando "Hermano, ¿Quién es él?". Yo estaba a punto de decirle que su cuñado – Decía con diversión Jihoon, rememorando la escena en la estación de trenes. Jeonghan lo miro con el dolor en su pecho, ¿Su adorable amigo también iba a molestarlo? – Recuerdo que antes estabas muy frustrado porque no te hacia caso – Añadió algo pensativo, ¿En qué momento empezaron a llevarse tan bien?


- Oh cállense y váyanse a sus mesas, que pronto entraran los de primero – Empujo a sus amigos que vestían corbatas de colores diferente a la suya, quedando solo con Jihoon quien sonreía aun algo burlón, pero fue piadoso y no siguió molestando con eso y menos mal, porque aún estaba sintiendo un agradable cosquilleo en todo su cuerpo al recordar que Joshua lo recibió en la estación de tren.


Debido a eso tenía muchas ganas de juntarse con el squib, poder invitarlo a su casa cuando dieran unos días libres, comentarle que... oh cierto, debía convencer a un amigo suyo de ayudarlo para meter a Joshua al castillo sin problemas, pero ya tenía ideado todo.


Este por su lado estaba en su habitación intentando calmarse, pues extrañamente resulto muy bien el esperar a Jeonghan en la estación, además de que se murió de ternura por la hermanita de este, quien si tenía suerte seria su hermana también. Se sonrojo ante sus pensamientos, girándose en su cama muy emocionado. 


Antes de que el rubio se fuera a sus vacaciones de verano se había dado cuenta del inesperado camino que habían tomado sus sentimientos y pensamientos respecto a Jeonghan. Todo ese año compartiendo con él, encontrándose en la Casa de los Gritos le hizo darse cuenta de lo genial que es el mago, como cada cosa que hacia le maravillaba o provocaba ternura, hasta que finalmente se volvió en amor. De repente deseaba tenerlo cerca, abrazarlo, tocar su piel, molestarlo para ver sus reacciones que tanto le encantaban, probar sus labios y ver su rostro mientras le decía cosas que encontraba muy cursis pero necesarias de decirle. 


Estaba determinado a conseguir eso, así que durante el tiempo que estuvo sin verlo pensó en distintas formas de insinuársele y halagarlo para ir acercándose. Debido a esto, en su tiempo libre se encargó de arreglar el espacio donde tenía pensado atacar.




...



Jeonghan ansioso avanzo por el corredor que conectaba el Sauce Boxeador con la Casa de los Gritos, ansioso por encontrarse con Joshua ya que ese fin de semana no los dejaron ir. Cuando acabo el pasillo y entro a la casa, se quedó congelado. Confundido se metió de nuevo en el corredor y volvió a salir, pero, ¿Qué carajos? ¿Ese era el lugar correcto? Estaba muy confundido, pero tras fijarse en la estructura de la habitación, reconoció que efectivamente era el mismo lugar, pero... ¿Dónde estaban los muebles rasgados y las paredes que lucían que tenían una capa de polvo adherida? Curioso dejo la habitación vacía y fue a otra, descubriendo que en esta estaban todos los muebles ya inservibles de la casa, hasta estando apilados. 

Helpless (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora