BABY SITTER /UmiNico\

Capítulo 1: Toda una niña

—No grites, lava tus dientes bien, recoge tus sabanas y ordena tu habitación.— Eran las palabras de una señorita pelinegra haciendo berrinches a plena luz del día.

Un nuevo día comenzaba en él hogar Yazawa y para Nico no podría empezar peor ya que la noche anterior se enteraba que ahora tenía una niñera que cuidaría de ella por un largo tiempo. Para agobiar él asunto Sonoda Umi era muy estricta y disciplinaria con la niña, desde levantarse dos horas antes del horario de la academia hasta obligarla a comer vegetal por vegetal del desayuno.

Yazawa se encontraba desayunando con la ojimermelada a su lado dándole enseñanzas de buenos hábitos mientras también comía él suyo propio, la ojirubi no podía creer lo que pasaba.

—¿Cómo termino toda mi vida así?- Estremeció la dama.

Nico podía verlo claramente, una chica peliazul que además de ser la presidenta del consejo estudiantil era una alumna modelo para varias señoritas, un gran dolor de cabeza encontrado para la pelioscura quien no era una estudiante modelo ni poseía habilidad destacable, ellas eran opuestas en todos los ámbitos.

—¿¡Por qué alguien tan diferente a mi tiene que ser mi niñera!?— Reflexionó la niña tomando un sorbo del aunque suene difícil para ella decirlo "muy delicioso jugo" mientras movía su mirada hacia ella.

Por él contrario Sonoda recogiendo su platillo ya vacío basto con que moviera los labios para saber que Yazawa la observaba.

—Porque necesitas a alguien que te enseñe sobre la buena conducta y demás.- Respondió la peliazul dirigiéndose a lavar los utensilios usados en su desayuno.

Dio un giro explosivo para la niña que aun desayunaba al ver como la ojimermelada había adivinado lo que ella pensaba.

—¿N-Có-Cóm-

—Desayuna rápido tenemos que llegar cincuenta minutos antes para ver a cada alumna con su respectivo y adecuado atuendo académico.— Puntualizó mientras terminaba de limpiar.

Yazawa comió en silencio evitando discusiones hasta que se dijo en su cabeza "¿Tenemos?" al hacerlo levantándose de su sillon se movió hasta estar cerca y enfrente de la ojos mermelada que ordenaba cada pequeño detalle.

—¡Espera espera! ¡Por qué tengo que hacer algo como eso si yo no soy parte del consejo estudiantil!— Exclamó mientras sus ojos temblaban en intenciones de sabotaje.

—No grites. Y ahora que me he convertido en tu niñera no puedo tenerte fuera de mi vista harías algo malo, eres como mi mano derecha ahora y solo nos alejaremos a la hora de tus clases ya que voy a segundo año escolar.— Puntualizaba cada palabra.

Yazawa se exigía así misma que debía de responder a esta gran matriarca de los demonios.

—¡N-No me trates como a una niñ-

—No termine, harás todo lo que yo diga, en él receso vendre a tu clase para supervisarte.— Expresaba la ojiazul con palabras de finalización.

La niña de pelos oscuros no podía quedarse callada.

—¡No soy una niña, y tenlo en tu cabeza que la gran Yazawa Nico puede hacer e ir a donde ella decida y quier-

Basto con una mirada de la ojimermelada para callarla, los ojos rubíes temblaban al ver él rostro nada amigable de Sonoda que se iba acercando a la pequeña hasta quedar mirada y mirada.

—No te separas y no harás nada a menos que yo lo decida, ¿entendido?— Mandó con una voz casi terrorífica.

La señorita ojos rubíes solo pudo asentir con miedo mientras intentaba evitar mirar nuevamente esa mirada que decía que ella era mucho pero mucho peor que su madre en regaños.