Solo tuvo que pasar dos días, solo un lapso de dos días para que Yazawa Nico derrumbara su ser completo con la aparición de Sonoda. En tan sólo esos días la niña de pelos azules era como un chicle en la vida de la dama de pelos oscuros, pues solo tenían que pasar treinta segundos del receso para que las puertas del aula de tercer grado se abrieran mostrando a la actual presidenta del consejo estudiantil jalando como a una sirvienta a Yazawa.
Todo se le había derrumbado, desde sus tardes libres para jugar en él salón arcade hasta sus salidas a eventos de sus amadas ídolos, todo cambiado por tardes de estudio y salidas negadas para aprender buenos modales de expresión. La niña oscura no podía pedir mas sufrimiento aunque también estaba él otro lado de la moneda, Sonoda casi siempre sostenía su mano entrelazada con la niña indicando que así no escaparía, para Yazawa era caso distinto y para muchas señoritas también.
Actualmente Nico se encontraba en la biblioteca del establecimiento sola, ya que para suerte suya logro poner excusa de que "iría por un libro que quería demasiado", al principio Sonoda propuso ir con ella pero la actitud pícara de la niña actuo veloz indicando que no era necesario y que volvería muy rápido.
Dando pasos y pasos llego hasta una mesa de estudio libre donde busco un asiento que uso al instante empujando su peso de cansancio.
—¡No puedo más!— Exclamó con cansancio.
Con la encargada de la biblioteca en él receso ella podia gimotear y gritar todo lo que quisiera pues no muchas señoritas disfrutaban de un receso en él lugar de solamente libros. Apoyando su cabeza en dicha mesa la pelinegra solo suspiraba alegre disfrutando cada segundo.
—¡Además de ser mandona es muy indiferente a sus actos con la gran Nico Yazawa!
Molestaba con un pequeño rubor notorio en sus mejillas, ese era él caso. Sonoda Umi ignoraba todo comentario de ambas sobre una dicha "relación" explicando que solo era pasajero y pronto se darían cuenta de todo, que por él lado de la ojirubi no podía evitar ignorar cada comentario que la ponía a sonrojarse y más cuando veía su mano siempre entrelazada dedo por dedo con la de azulada.
Estaba por volver a dar un gran grito de enojo cuando oyó las puertas correderas del lugar abrirse mostrando a la recién llegada encargada de la biblioteca quien parpadeo al ver a una alumna dentro. Nico solo suspiro mientras se levantaba pues ya no podría gritar lo que quisiera, tomando un libro cualquiera de un estanque camino hasta ponerlo frente a la recién llegada encargada.
—Me llevo este prestado, dame un ticket que diga que no se cuando lo devuelva.
—Correcto, ¡así tendré una excusa cada vez que esa presidenta del consejo estudiantil me pida que use mi tiempo en leer que ver televisión! ¡No podrá decir nada si me ve con un libro!— Sonreía con él pensamiento que llevaba a una muy feliz Nico.
Esperando él ticket de la encargada esta no pudo evitar leer la portada que dicha niña había elegido como libro, al verlo esta señorita pudo divisar un sonrojo en sus cachetes para luego mirar disimuladamente a Yazawa.
—N-No sabia que hubiera interesadas en cosas como esta, aunque c-claro es muy tentador.— Musitaba tímidamente la dicha encargada devolviéndole él libro junto a un papel de permiso.
La niña de pelos oscuros no pudo evitar escuchar esas palabras aunque tartamudeadas pero bien escuchadas, al momento vio la tapa del libro tomado intentando entender porque dicha señorita estaba tan roja, basto con leer él titulo y ver bien la portada para entender. Casi al instante sus mejillas se invadieron de un sonrojo superando al de la niña encargada.
—¡N-No no, n-no es lo que crees no es que yo lea algo así ni nada por él estilo!— Respondía con palabras igual de tartamudas.
—N-No, yo entiendo señorita. A todas nos gusta la Presienta Sonoda-san.— Confesaba la niña nuevamente poniendo aun mas roja a la de pelos oscuros.
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BABY SITTER /UmiNico\
FanfictionPara cierta pelinegra que cursaba su tercer grado en la academia Otonokizaki todo era realmente bien, no era una súper dotada pero tampoco una cero a la izquierda, no era una delincuente ni una niña mimada, simplemente era ella una mas de mucha mult...