BABY SITTER /UmiNico\

Capítulo 3: Algunas veces

Fatídica noche es como se describiría lo que había pasado Yazawa Nico quien se encontraba desayunando obligada junto a su niñera, solamente alzar su mirada y encontrarse con la de Sonoda podía mas con ella haciendo que volviera a agachar su rostro en pánico. Recordar cada momento exacto en donde su boca era sometida hacia que ella estremezca.

—¿Terminaste?— Preguntó la que inundaba en sus pensamientos.

Casi al instante sobresalto su cuerpo entero antes de mirar para otro lado empujando sus cubiertos completamente vacíos, que fueron respuesta suficiente para la azulada quien se levantó para cogerlos junto a los suyos y llevarlos a limpiar, Nico simplemente no podía quitar su mirada aún cuando ya había sido descubierta, disimuladamente mientras Sonoda limpiaba daba rápidos vistazos algo que siguió hasta estar fuera rumbo a la academia.

—Hmg Mhg.

De solo ver sus palmas juntas ponía muy sonrojada a la pequeña, le era realmente difícil de mantener una actitud normal ante tal situación donde técnicamente tenia en sus manos a quien había besado hace solo una noche antes o mejor dicho, donde había sido manipulada.

—Ugh.

No es que tuviese sentimientos por dicha peliazul pero tenia mucho que ver pues primer beso fue robado por ella, un beso nada tierno para ser él primero nunca lo pensó así como su primero, ni siquiera pensó en dar uno en toda su vida dónde ella era una más de todas las otras nada destacable.

—¿Ocurre algo?— Preguntó la azulada.

Estremeciendo movió la cabeza de un lado a otro para luego seguir caminando en silencio, aunque para ella su mente era un lío de gritos vergonzosos. Después de haber hecho su habitual "revisión de alumnas" ya en su aula no podía poner la suficiente atención a sus clases llevando la mente muy lejos de los deberes estudiantiles, tan solo pasando veinte minutos y su cabeza ardía completamente en un desenfreno.

—¡Es la peor la peor la peor la peor la peor!— Se repetía mentalmente.

Escondiendo su mirada en su pupitre ella siguió gritando en su cabeza, algo que no notaba la niña fue que era observada muy detenidamente por una alumna de cabellera morada de dos coletas que sonreía con cada acto que para ella era muy divertido de ver, su mirada además denotaba maldad y travesuras.

—¡Cómo se atreve a besar a la gran Yazawa Nico!— Gritó en sus adentros.

Recordando él momento exacto en donde su boca fue invadida como Japón a Estados Unidos estaba a estallar expulsando al instante dichos pensamientos para luego ser regañada por la maestra quien al principio solo la observaba esperando que se detenga pero al no ver esos signos la castigo sacándola a resolver un ejercicio que sin prestar atención no pudo si quiera entender que trataba, temblando solo pudo voltear su rostro hacia su encargada.

—N-Lo siento Shimizudani-sensei, no tengo idea de esto.— Explicó con una sonrisa.

Casi al instante dicha pelinegra pudo divisar en su maestra un gran nervio de enojo, achicando su sonrisa empezó a sudar para luego intentar ir a su pupitre que no pudo ser debido al macizo agarre de su cabeza por dicha instructora que sonreía con unos ojos cerrados.

—No dije que podías marcharte señorita Yazawa, no sin primero llevarte nuestra muy habitual charla.

Todas pudieron ver con un sudor como dicha escolar era arrastrada para ser llevada al despacho de las expertas en donde fue reprochada sin parar denotando cada error que cometía, tras unos cuantos minutos que se convirtieron en horas paso su regaño hasta la hora del receso tocando él vibrante sonido de libertad durando unos cuantos minutos de descanso para todas las estudiantes que se podían encontrar con sus dichas parejas o futuras esposas.