Inma y Clara

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  • Dedicado a Mi perrita, Inma.
                                    

Sorpresa sorpresa pequeñas perras, tengo tiempo y los dedos recién secos, listos para haceros jadear un rato mas. Hace ya dos semanas que una fan me espera, así que Inma, ya no vas a tener que esperar mas, aquí tienes tu relato:

- Mama?! .... Mama ven a lavarme el pelo! [*Que extraño...donde esta mama..?*]

Salí de la bañera y corrí a buscar a mama, cuando abrí la puerta la vi delante de mi sin ropa. [*Bieen mama se bañaría con migo y me haría uno de sus masajes!*] Mama me cogió en brazos y se metió con migo en la bañera. Me colocó entre sus piernas de espaldas a ella y me lavó y enjuagó el cuerpo con sus manos. Me gustaba que mama me lavara, ella decía que era bueno que me lavara a mano, ya que así podía explorar mi cuerpo para dejarlo muy limpio. A mi me encantaba, despues de cada masaje siempre me quedaba muy relajada y mama me dejaba dormir sin ropa en sus brazos.

*14 años despues*

-Mama?! Ya estoy en casa..me voy a la bañera, cuanto queda para la cena ?

Entre a mi habitación para preparar el pijama. Me desvestí y me dirigí a la bañera. Puse el agua caliente al máximo y me introduje dentro de la bañera. El agua hizo que mi piel se pusiera hipersensible, dejandome completamente relajada, tapada por ese cristalino líquido. Estaba tumbada, durmiéndome en el calor de mis pensamientos, pensando en mis mas profundas fantasías cuando mi boca se abrió y note una lengua lamiendo mis labios. Solté un pequeño gruñido de satisfacción y me sumergí en el agua.

Salí del agua, abriendo los ojos y mirando al techo. Wow..eso había parecido real..me metí la mano entre las piernas y note que no solo el agua me había mojado. Ultimamente me estaban pasando mucho estas situaciones sin lógica.. Me puse en pie, recogí el baño y me puse la toalla en el pelo. Abrí mi habitación y me encontré a mi madre oliendo mi ropa interior. Me quede inmovilizada ante esa situación, no podía dejar de mirarla pero tampoco podía moverme o pronunciar nada. Se acercó a mi, y me abrazó:

- Inma, recuerdas cuando te limpiaba de pequeña ? Ahora soy yo la que esta sucia, y quiero que sea tu lengua la que me limpie como la mía te a limpiado a ti la boca...

Mi mente se colapsó, esa lengua, ese morbo en la bañera, había sido mi madre. Me humedecí mientras me quedaba de piedra. No sabia que hacer cuando volvió a meterme la lengua en la boca. Era una sensación asquerosa, pero mi cuerpo no podía moverse y empezó a tocarme la piel. No sabia que hacer, o como reaccionar, hasta que lo vi claro. Me estaba gustando, no entendía porque, pero me estaba encantando la lengua de mi madre, notarla en mi boca, notar como me presionaba contra su cuerpo era puro fuego. Salte y enrosqué mis piernas en su cintura y mi Clara cayó en mi cama. Sus ojos castaños me vislumbraban impaciente por seguir, pero llegó mi padre y ambas nos escabullimos de la otra.

- Clara ?! Cariño ya estoy en casa. Que hay de cenar ?

Me tapé con la toalla y mi madre se dirigió hacia la puerta dándole a entender que me estaba ayudando a buscar el pijama en el armario. Mi madre se giró hacia mi, se acercó y metió la mano por debajo la toalla, subiendo por el interior de mi muslo de nuevo empapado mientras me decía que luego saciaría su apetito.


Acabamos de cenar y mi padre se puso a ver el partido del Madrid - Barça, mientras yo recogía los platos en la cocina, mi madre le daba a las ardillas de comer. Cuando estaba por la mitad del lavabajillas, noté una mano en mi nalga derecha, despues otra en la izquierda, haciendo que se me acelerara el corazón. Me incorporé y me gire para que mi madre me empotrara contra los armarios. En un santiamén nos comíamos la boca la una a la otra, mientras la pierna de una intentaba crear fricción en el sexo de la otra. No podía mas, estaba hambrienta, así que le cogí la cara y le mordí la oreja izquierda mientras ella me manoseaba el culo, susurrandole que me limpiara entera con su lengua. Clara no vaciló, cogió mis muñecas y me llevó al baño.

Entramos y me dijo que parara, se giró y puso el pestillo. Cuando se daba media vuelta, me lancé de rodillas a sus pies y le mordí el sexo mientras nuestras visiones se fundían al compás de nuestra ajetreada respiración. Me apartó para arrodillarse y empujarme contra el suelo, me quitó la camisa y los shorts de deporte en un santiamén. Por mi parte le arañé la espalda, a lo cual respondió sacándose el polar y desabrochandose la falda, dejandome a un bocado sus senos, ahora mas que nunca agradecía que mis padres me concibieran muy jóvenes, mi madre estaba realmente increíble para sus 35 años, parecía tener recién cumplidos los 20, y era mi turno de catarla.

Subí mis uñas por sus muslos observando como se le abría la boca de placer mientras yo me acercaba al que esperaba fuera su mojado sexo. Al llegar a mi cielo, recibí la grata sorpresa de descubrir que Clara no llevaba bragas, y mi instinto despertó. La tumbe de encima de mi y metí mi cabeza entre sus piernas, dejandome medio ciega por culpa de la dichosa falda, con su olor inundandome entera. Fue sacar la lengua y acertar en su clítoris, el cual lamí y relamí haciéndola enloquecer. Comía y comía y mi madre gemía como una puta, diciendo intentos de mi nombre mientras me estiraba el pelo, haciendo que se me mojaran aun mas los muslos. Cuando metí mi lengua en su vagina noté como se corría sin poder hacer mas que ahogar un grito y apretar mi cabeza para notarme mas adentro de sus saladas paredes. Cuando noté como se relajaba, me salí de su falda, quedando suspendida entre sus piernas. Clara se ató las manos en mi nuca y probó su sabor de mi boca, haciéndome temblar por su perversión. Cuando quería volver a meterle la lengua en la boca, me tumbó y metió su mano dentro de mis bragas, haciendolas descender por mis piernas. Me sentí liberada, impaciente, y muy mojada, por suerte mi madre no tardó en complacerme, y colocó sus dedos dentro de mi sexo, entrando y saliendo muy lentamente, dejandome degustar cada milímetro de placer. Yo apenas podía controlar mi respiración, tenia la cabeza echada para atrás, mordiéndome el labio inferior y abriéndome mas para darle terreno en el que jugar. Clara mordió el aro de mi sujetador, haciéndolo ascender, dejando mi pecho derecho a la vista. Mi pezón estaba duro, erguido y rosa cuando lo vi justo antes de ver como mi madre se lo metía en la boca y lo movía con la lengua. Empecé a gemir realmente fuerte, cuando me embistió una y otra vez, y otra, haciendo que mi calida piel se deslizara por el frío suelo, dejando escapar algún "Si.." entre genidos y balbuceos, exploté gracias a mi madre..

*Tino tocó a la puerta*: - Clara? Va todo bien?

+ Si, tranquilo. Inma y yo nos queriamos meter en la bañera como cuando era pequeña y se a resbalado..

- Hija estas bien?

/- Si papa, ya estoy bien..no te preocupes.

- Esta bien, id con mas cuidado, me voy a hacer un sandwich. Tenéis hambre? Os ago uno a cada una?

/- Estamos bien papa, ya si eso nosotras comeremos en mi habitación despues del baño..

- Como prefiráis..

Ambas sonreímos al oír a mi padre alejarse hacia la cocina, y con una sonrisa en la boca, volvimos a devorarnos, pues si teníamos hambre, pero primero quería hacer algo...

Me metí en la bañera, dándole la espalda....


- Mamaaa! Deja la ropa y ven a lavarme el pelo...!!

27 Dias de Luz y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora