“Cuando despierta la luz del amanecer, nace una nueva vida.”
Un nuevo siglo se aproximaba en pocos meses y Freddie veía pasar los días de su vida siempre, sentado bajo la misma ventana de todos los días preguntándose a dónde y cómo se habían ido diez años de su vida en los que, despreocupado, le juraba a John ser feliz porque se lo había prometido el día de su partida.
Roger era feliz, Brian lo era en compañía de sus tres hijos, a los que cuidaba y dedicaba cada noche y día de su vida en cuidarlos tan bien como lo hubiese hecho Brianna de seguir con ellos. Freddie era feliz, y sabía que Joahnna y Sammy lo eran también.
—No te preocupes, hermano, prometí cuidar de ellos y eso hago —Freddie sonrió al sentir como una brisa de aire fresco y abrazador le acariciaba los poros de su rostro y le adormecía la piel
Fredderina le miraba desde el umbral de la puerta con Delilah en brazos. La pequeña gatita maulló y Freddie se volteó de inmediato, cuando la miro, supo que toda su vida, todos los días de ella y los que le faltaban habían sido los mejores vividos correctamente. Fredderina le había devuelto toda esa paz y tranquilidad que había perdido aquella tarde de 1990, sí Fredderina continuaba con él, ya nada más le hacía falta.
—Te atrape muy pensativo nuevamente, amor —Fredderina llego hasta él y le puso a la gatita sobre las piernas—. Ven, vamos a bailar —Fredderina le jalo por los hombros y Freddie se echó a reír
—¿Bailar? ¿Sin música? —Freddie se lo pensó luego de dejar a la gatita en el sofá
—Canta algo para mí, canta algo para los dos con esa voz tan perfecta que Dios te dio —Fredderina le susurro rodeándole con los brazos el cuello
—Tú siempre logras que yo haga todo por ti, aunque no me guste —Freddie la abrazo por la cintura, aquella cintura que estrujo con fuerza en sus peores momentos y en los que estuvieron llenos de pasión
—Cántame algo, por mi —le suplico
—Mírame a los ojos y verás que soy el único, has capturado mi amor, robado mi corazón, cambiado mi vida —Freddie le susurro al oído, invitándola con la melodía de su voz a moverse en el medio de la habitación—. Cada vez que haces un movimiento disipas mi mente y la manera en que me tocas, pierdo el control y tiemblo profundamente, ¡Me dejas sin aliento!
Fredderina recostó la cabeza sobre el hombro de Freddie y cerró los ojos para dejar que con su canción le arrullara el alma y descansara su corazón. Se amaban, se amaban tanto y la manera en que se lo demostraban era tan dulce y única. Freddie la hacía feliz, y ella lo hacía dichoso y tan afortunado porque seguía siendo aquella mujer tan hermosamente buena desde el primer día en que la conoció. Había estado con él en sus peores y mejores momentos, siempre haciéndole sentir calma en medio de la tormenta con su amor.
—Soy muy feliz a tu lado, mi amor —Fredderina le atrapo la cara entre sus manos—. Gracias por todos estos años, gracias por todos estos días, gracias por mirarme de esa manera tan bonita todos los días.
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I Want To Break Free •TERMINADA•
HumorLondres, una familia de cuatro damas, integrada por la abuela Joahnna, la tía Fredderina, la madre Brianna y la joven hija, Rogerina. Todas ellas se verán amenazadas por el amor de cuatro hombres, ¿Quién de ellas se podrá casar nuevamente? Te invito...