Broken Wings

Capítulo 12: Visita sorpresa

Aviso: Contenido sexual, si son menores leen bajo su propia responsabilidad. O pueden saltarse esa parte si así lo prefieren.

Antes de siquiera abrir los ojos, Ariana sintió un dolor punzante en la frente, el pecho, y en todo el cuerpo. Y al abrir los ojos, se encontró con que también le ardían. Su mañana no pudo empezar de peor manera.

Suspiró de cansancio físico y emocional, antes de taparse hasta la cabeza. Quería seguir durmiendo para no estar triste, pero simplemente no podía hacerlo. Luego de lo ocurrido la noche anterior, se durmió cuando las lágrimas cesaron, y durmió en una posición tan mala, que sus huesos sonaban con cada movimiento que realizaba.

Además de todo eso, su autoestima estaba por los suelos, se sentía insuficiente, reemplazable, y mucho más.

Se quejó al oír el timbre, y quiso ignorarlo, pero después de que lo tocaran tantas veces, bajó a ver de qué se trataba.

«Si son reporteros, los mandaré al carajo»

Pero al abrir la puerta, hubiese deseado que fueran ellos, y no la persona que tenía en frente.

—¡Hola! —Josh sonrió, y se acercó con toda la intención de abrazarla, pero ella se alejó, dejándolo confundido—. ¿Qué ocurre, Moonlight?

—No me llames así nunca más —expresó molesta—. ¿Qué quieres? —esta vez sonó más triste que molesta.

—Quiero estar contigo.

Ariana no se lo pudo creer.

—¿Conmigo y con cuántas más?

—¿Me puedes explicar? Creí que estábamos bien...

—¡No! Tú explícame a mí. Me haces creer una cosa, y en realidad haces otras a mis espaldas, luego vienes aquí como si nada hubiese pasado—tragó duro—. Es increíble que me haya ido por unos días e hicieras eso —su voz se quebró, pero siguió descargándose—. ¡Dios! Pudiste decirme que no te gustaba de esa manera, y no estaríamos pasando por esto —su labio inferior comenzó a temblar—. Yo también creí que estábamos bien...

Miró hacia arriba y parpadeó varias veces, esperando que las lágrimas acumuladas desaparecieran, pero no pudo contenerlas y fue donde empezó el llanto.

Josh, con todas sus fuerzas, trató de entender a qué se refería ella. Pero no podía pensar claramente viéndola llorar y tan destrozada.

—Espera, espera... —le quitó las lágrimas con su pulgar, pero fueron reemplazadas por otras al mismo tiempo que ella volvía a hablar.

—No tienes excusas, la estúpida de tu ex ya me lo contó todo ayer —siguió llorando—. Sé muy bien que no teníamos nada oficial, pero yo estaba dispuesta a mucho más contigo, ¡Y lo sabías! Pero no pudiste respetar eso, tuviste que arruinarlo acostándote con ella —sollozó—. Tiraste a la basura lo que empezábamos a tener por un momento de sexo con ella.

Josh comenzaba a entender de qué se trataba todo eso. No dudaba ni por un segundo que Savannah le había dicho eso a Ariana simplemente para apartarla de él.

—¡Yo no he tenido relaciones con ella desde que terminamos! —pasó una mano por su cabello con frustración—. Es cierto, estuvo en mi penthouse ayer.

Ariana iba a decir algo más, pero él se adelantó.

—No. Primero déjame explicarte. Merezco que me dejes contarte cómo fueron realmente las cosas, y por supuesto que tú mereces todas las explicaciones posibles.

Ella se mantuvo mirándolo en silencio. Quería escuchar cada palabra, aunque le doliera.

—Savannah se encontró a Niall en un bar, y le pidió mi dirección con la excusa de devolverme muchas pertenencias que dejé en su casa cuando terminamos, porque se las pedí muchas veces y ella se negaba a dármelas. Pero al día siguiente ella apareció a primera hora de la mañana, y no fue para devolverme nada, fue a exigirme que volviera con ella. Y puedes preguntárselo a Justin, porque él fue uno de los testigos. Cuando Savannah lo vio, enseguida pudo darse cuenta de que yo tenía algo contigo, y enloqueció. Dijo cosas tan desagradables que Justin la echó del lugar, pero de cualquier forma lo hubiese hecho yo. Es todo, no la toqué ni por un segundo, ni lo haría —se recargó en el marco de la puerta mientras Ariana lo seguía mirando.