La incorporación de Adrien al colegio no solo había supuesto un cambio, sino que había llegado a poner su corazón patas arriba. Entonces Marinette se dio cuenta de lo importante que era que volviera a recomponer las piezas de su vida. No esperaba qu...
Marinette se hizo una bola en medio de la cama. Las luces de su cuarto estaban apagadas y toda la casa estaba en silencio. Debería estar dormida, pero Marinette se veía incapaz de tranquilizar su mente y obviar sus recuerdos. Daba vueltas y vueltas, pero sus retorcidos pensamientos parecían girar con ella, torturándola.
Cuando cerraba los ojos, veía a Adrien. Eso no era algo nuevo, no realmente, pero ahora lo veía junto a Kagami. Los veía hablando muy cerca el uno del otro, tomándose de las manos, riendo, mostrando aquella sonrisa relajada, limpiándole la mejilla después de comer el famoso helado de André...
Se suponía que el dolor de un corazón roto era figurado. Entonces, ¿por qué sentía que le faltaba el aire y que su corazón se estremecía, helado, en su pecho? Era aterrador y le llenaba los ojos de lágrimas. Marinette no estaba muy segura sobre lo que debía hacer con lo que estaba sintiendo.
Sí, se había apartado del camino de Adrien y Kagami. Era obvio que eran la pareja perfecta, sus familias eran amigas, habían llevado una vida similar, se comprendían. Y, sobre todo, a Adrien le gustaba Kagami, eso saltaba a la vista. Le gustaba ella, no Marinette. Estar segura de eso solo conseguía lastimarla aún más. Así que se había hecho a un lado, sabiendo que la que sobraba allí era ella.
Aún así dolía, dolía muchísimo. El peso de todas sus ilusiones parecía estar aplastándola contra el colchón. Jadeo agitada y adolorida. Apartó las sábanas, dispuesta a bajar a la cocina a tomar una infusión relajante.
Hizo un esfuerzo por no despertar a Tikki, levantándose con mucho cuidado. La kwami estaba tan agotada y tan profundamente dormida que no se percató.
Bajó a la cocina y se preparó una infusión de melisa y lavanda con una rodaja de limón. Se sentó en uno de los taburetes con un suspiro agotado. Esperando a que la infusión se enfriara un poco, accedió a Instagram. Al momento se arrepintió.
Tenía diversos hashtag de Adrien en seguimiento y la noticia de su relación con Kagami ya estaba por todos ellos. En otro momento se habría preocupado por la falta de intimidad que Adrien tenía, habría lamentado que su amigo no tuviera siquiera la oportunidad de tener una cita normal sin que saliera retratado en todas partes. No obstante, en ese momento el corazón de Marinette se encontraba demasiado afligido como para poder reparar en el dolor de otros. Aun con todo se veían hermosos, dulces y a gusto; y el corazón de Marinette se rompió un poco más.
Lunes, 25 de noviembre de 2019
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¡Hola a todos, lindas flores!
Aquí les traigo un nuevo fic que llevaba un buen tiempo en mi mente. Les aviso que será un poco locura y se avecinan muchas curvas, pero también que nos reiremos mucho. Es una ida de olla total, pero no he podido sacármelo de la cabeza, así que tocaba escribirlo. Luego llegó el final de la tercera temporada y he tenido que recuadrar un par de cosas para que todo tenga sentido.
En fin, espero que disfruten esta loca aventura tanto como yo.
Con esto y un bizcocho, ¡nos leemos pronto!
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#LaFickerMalvada emocionada con este proyecto y los lectores pensando en salir huyendo
